Disturbios tras el alza del precio del transporte en Chile han dejado numerosas calles y edificaciones de Santiago totalmente destruidas, entre ellos el Metro, que el sábado fue quemado y acabado por vándalos.
A esto se les ha sumado saqueos, donde diferentes negocios se han visto afectados.
Ante los violentos hechos, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió cancelar la medida económica y decretaron toque de queda. No obstantes, las manifestaciones no han cesado y por el contrario siguen agravándose.
Por su parte, Alberto Espina, quien es el ministro de Defensa de Chile, detalló que 9.000 militares cubren las 136 estaciones del Metro y 43 instalaciones de distribución de agua, electricidad, combustible y gas.