Para evitar derramamiento de sangre, el Gobierno mexicano ordenó la liberación del hijo de “El Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán López, quien fue capturado el pasado jueves en Sinaloa.
Al respecto, el presidente de la nación azteca, Andrés Manuel López Obrador, señaló que respaldaba la decisión de la Secretaría Pública. “Tomaron decisiones que yo avalo, que yo respaldo, porque se tornó muy difícil la situación y estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos y se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso, porque no se trata de masacres. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas», dijo desde Oaxaca tras la resolución del Gabinete de Seguridad de dejar en libertad al Chapito tras las balaceras que desataron en la ciudad grupos de sicarios.
Desde las 3 de la tarde del jueves, el sonido de las balas interrumpió la paz en Culiacán, Sinaloa. Comandos equipados con armas de alto poder tomaron las calles con el objetivo de liberar a Guzmán López, hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa.
Después de dos horas de intercambio de fuego con las fuerzas de seguridad, los sicarios lograron su cometido y ganaron la batalla. El gobierno mexicano decidió liberar al “Chapito” por verse en desventaja.
“Se trató de un operativo que realizó el Ejército, a partir de una orden de aprehensión de un presunto delincuente, pero como ya lo expliqué, hubo una reacción muy violenta y se ponía en riesgo la vida de mucha gente”, expresó el mandatario.