Detrás de la protesta de los indígenas, a la que se sumaron grupos izquierdistas de dentro y fuera del Ecuador, evidenció que hubo cierta manipulación de algunos sectores, específicamente del expresidente Rafael Correa y de factores vinculados al Foro de Sao Paulo, que trataron de desestabilizar al gobierno de Lenín Moreno.
Al analizar el asunto, el politólogo y profesor universitario Santiago Andrés Rodríguez, indica que el conflicto de doce días comenzó por el aumento de la gasolina y, por supuesto, el malestar que causó a los sectores que se estaban beneficiando con el subsidio al combustible.
El partido de Correa, “Compromiso social” como ha sido denominado últimamente, aprovechó esta situación para cabalgar sobre la crisis.
“Metieron el elemento de la violencia para debilitar al gobierno de Lenin Moreno y de esa forma procurar adelantar las elecciones en dos años, en las cuales Correa no ocultó su intención de presentarse como candidato presidencial. Pero, quedó muy mal parado cuando los indígenas reconocieron que habían sido manipulados por ese sector político. Plantearon, eso sí, que quieren una salida, que no les impacte”.
El Movimiento Revolución Ciudadana y otros grupos, entre los cuale se menciona a La Piedrita de Caracas, así como factores del Foro de Sao Paulo, entre los cuales se encuentra Nicolás Maduro, han sido señalados de haber participado como promotores de la crisis.
Ahora, tras el acuerdo con los indígenas, éstos, incluyendo a Maduro, lo ven como una derrota del liberalismo.
Considero que Correa y Maduro, principalmente, salieron derrotados porque, primero, cesó el conflicto; y segundo, las fuerzas armadas están cumpliendo sus funciones constitucionales.
Definitivamente, ha quedado evidenciada una madurez política y posiblemente en corto tiempo, la población del Ecuador comprenderá que las reformas
Porque se ha demostrado que los gobiernos no pueden exagerar los gastos públicos, ya que el financiamiento de los servicios, al final, perjudica a la gente.
Estaba muy acertado el Dr. Arturo Uslar Pietri cuando sostenía que no se puede acostumbrar al pueblo a vivir del Estado, porque jamás saldrá de su estado de pobreza.
Los gobiernos populistas consideran que el presupuesto es un manantial al que hay que sacarle todo lo que se pueda, pero ese manantial termina secándose y las dificultades se apoderan de toda la población.