En Venezuela lo que hemos vivido a lo largo de los últimos veinte años, ha sido la destrucción del valor del trabajo. Tal afirmación hace, al ser entrevistado por Elimpulso.com, el Dr. Luis Arismendi, abogado laboral con más de 25 años de experiencia.
El trabajo no vale nada, expone. No puede compararse con ningún parámetro objetivo, porque es una cifra impresentable como remuneración, como salario mínimo.
El Banco Mundial al establecer los estándares de la pobreza considera que ésta es extrema cuando una persona tiene ingresos inferiores a 1 dólar con 90 céntimos estadounidenses.
Seguidamente pregunta: ¿Cómo puede estar un trabajador venezolano que tiene de ingresos cuarenta mil bolívares por su trabajo y veinticinco mil bolívares por concepto de bono alimenticio al mes? Eso viene siendo, aproximadamente, un poco más de tres dólares. Nada retribuye.
La Organización Internacional del Trabajo precisa en sus tratados con los gobiernos que están afiliados a sus directrices, entre los cuales se encuentra Venezuela, que el salario básico tiene que ser fijado mediante consulta entre los trabajadores y los empleadores.
No imponer, como ha venido ocurriendo con el régimen venezolano, lo que ha estado haciendo.
La Ley de Alimentación que es la utilizada para pagar el bono alimenticio de los 25 mil bolívares, es impresentable, porque esa cantidad no alcanza ni para comer un día. ¿Cómo pretende el sector oficial que alcance para un mes?
La Constitución establece como referencia para el salario el costo de la canasta básica. Esto no quiere decir que sea igual, sino que se aproxime, para que al trabajador le alcance para alimentación de él y su familia, vivienda, vestido y calzado, así como los servicios fundamentales.
Cuando comenzó este régimen, el salario básico era de 100 mil bolívares al mes. O lo que era lo mismo:177 dólares con 30 céntimos, porque el precio oficial del dólar era de 564 bolívares. Veinte años después, el salario mínimo es de 40 mil bolívares más el bono alimentario de 25 mil bolívares, para un total de 65 mil bolívares. O lo que es igual a 3 dólares con los escasos 20 céntimos. Ha sido bajado casi 58 veces.