En Barquisimeto a pesar de la oscuridad que reina en las noches, cuando ocurren los apagones, se ha vuelto común ver a transeúntes en las calles sabiendo el peligro que puede representar realizar cualquier actividad como trotar, hacer ejercicios o simplemente caminar del trabajo a la casa por la falta de transporte.
Juan Pérez, arquitecto de 23 años, residenciados por temas de trabajo en Barquisimeto, sale a trotar todas las noches, haya o no electricidad. “Yo salgo de noche porque es más fresco. Bajo por la Av. Lara, cruzo en la Av. Bracamonte, paso por el Parque del Este, la Av. Los Leones y me devuelvo por el mismo sitio de mi recorrido inicial hasta llegar de nuevo a mi casa. Lo hago porque se nota que en la ciudad no hay malandros”, nos comenta el joven arquitecto.
Como él también hay otros tantos. Romel Argentino es ingeniero y trabaja en la Av. Los Leones. No tiene carro porque el año pasado fue víctima del hampa y comenta que no va a comprar otro porque no tiene con qué. “Yo salgo de mi trabajo en el Centro Comercial Ciudad Paris y me voy a pie hasta mi casa en La Concordia. Por ahí a las 9 de la noche hay mucha gente y bueno, eso me da confianza de andar a esa hora. Yo creo que los malandros emigraron también”.
En un contacto telefónico con el criminólogo venezolano Luis Izquiel, abordamos esta situación que se presenta en la ciudad sobre la delincuencia y esa sensación de seguridad que viven los barquisimetanos en estas circunstancias de crisis que vive el país.
Para Izquiel la principal causa de esta sensación de seguridad que sienten no solo los barquisimetanos si no gran parte del país, se debe a la migración que desde hace al menos 3 años ha llevado 4 millones y medio de venezolanos, según cifras de la la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), a huir de la crisis.
“Muchos factores han contribuido para que algunos delitos hayan disminuido en cantidad en Venezuela. Por ejemplo la gran emigración que se ha producido en los últimos años ha hecho que existan mucho menos víctimas potenciales, pero también mucho menos victimarios, ya que en esa emigración gigantesca la mayoría de las personas van a trabajar, a estudiar, a progresar, pero hay otros tantos, una minoría, pero importante, que ha salido a cometer delitos en otros países. Esto se ha evidenciado en la captura de venezolanos en Perú con distintos delitos, en Brasil, en Colombia y en otros países latinoamericanos”, comentó el criminólogo.
Tipos delictivos que están de moda
Luis Isquiel explicó que otra causa de esta sensación de seguridad, son los cambios que ha habido en los tipos delictivos y las modas dentro de ellos.
“El secuestro express era un delito que afectaba bastante a la clase media hace un tiempo atrás, hace dos años comenzó a bajar su intensidad. Hoy el secuestro express ha disminuido sustancialmente. No así otros delitos que han aumentado exponencialmente, como por ejemplo las extorsiones, muchas bandas criminales que hace tiempo se dedicaban a los secuestros express ahora se dedican a las extorsiones, pero las extorsiones se hacen de forma puntualizada, en comparación a los secuestros express que colocaba en peligro a buena parte de la sociedad que conformaba a la clase media y la clase con mayores recursos. Probablemente la disminución de este delito que tenía azotada a la ciudadanía ha creado como una sensación de menor peligro en las calles, sobre todo en los sectores de clase media y sectores de mayores recursos”, aseguró Isquiel.
Operativos Exterminio también influyen
Para el abogado penalista otras de las causas de esta situación que se refleja en algunas zonas de Barquisimeto viene dada por la implementación de los operativos empleados por las fuerzas de seguridad del estado que obedecen al mando de Nicolás Maduro, como la Operación Liberación del Pueblo (OLP).
“Si bien es cierto que numéricamente han disminuido, yo lo atribuyo a la migración gigantesca que ha habido, pero también a estos operativos exterminio que ha aplicado el régimen de Nicolás Maduro, que violando los Derechos Humanos, atropellando el debido proceso, ha asesinado a miles de personas en Venezuela, muchos de ellos eran personas que se dedicaban a delinquir, otros no, otros eran inocentes, pero no hay que negar que esas disminución impresionante de esas personas que comentían delitos a través de esas ejecuciones extrajudiciales, también podría ser otro elemento que ha contribuido a que numéricamente hayan disminuido algunos tipos delictivos en Venezuela”, aseguró el profesor de criminología de la Universidad Central de Venezuela.
Sin embargo a pesar de estos elementos expuestos por Luis Izquiel, Venezuela sigue siendo uno de los países con la mayor tasa de asesinatos. Un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) deja al país como el segundo más violento del mundo.
El mayor porcentaje de muertes causadas por homicidio intencional en el planeta corresponde al continente americano, con 37 por ciento, seguido por África. Y respecto a la tasa de homicidio en el continente, Venezuela tiene la segunda más alta, con 57 homicidios por cada 100.000 habitantes, solo superada por El Salvador, con 62 muertes. Tan solo en Caracas, en 2017, se registraron 122 muertes por 100.000 habitantes, más del doble de la cifra nacional.
“A pesar de que ha habido una disminución numérica, la intensidad del delito en términos generales, se mantiene. Unos tipos penales pasan de moda y otros se colocan en el tapete. Pero Venezuela según las estadísticas, sigue siendo el país de mayor violencia criminal en el planeta, a pesar de este descenso de algunos tipos penales que probablemente estén causando algún tipo de sensación de disminución”, comentó Izquiel.
Cierre de medios de comunicación también afecta
Otro de los factores que el especialista en criminología atribuye a este cambio en la manera de pensar del barquisimetano es el cierre de medios de comunicación. “Muchos periódicos han cerrados, los canales tienen limitaciones este tipo de noticias de sucesos. Desde el punto de vista de los que dirigen las instituciones no declaran sobre operativos de seguridad ciudadana, no declaran nada sobre estadísticas y esa desinformación confunde un poco a la ciudadanía y les haga creer que en Venezuela ha disminuido de forma sustancial el tema delictivo y se corresponde a otro tipo de factores”.