“La música es la primera de las artes”.
Platón
De sanas discusiones sobre la música afrocaribeña, desde el trío Matamoros, pasando por Gilberto Santarosa, la Sonora Matancera, Daniel Santos, Celia Cruz y de toda esa cosmogonía de la música del Caribe hablaba el grupo de deportistas al que se sumaron seguidores de la salsa a la orilla de un buen trago y así se registró aquel 11 de octubre de 1994 el nacimiento de la Peña Musical “Babalú Ayé”.
La inspiración del nombre provino de un coro de una canción interpretada por la Billo’s Caracas Boys y su alusión al dios yoruba «rey y señor de la tierra», también “gran padre del mundo”, incorporado al sentir popular de sus practicantes cubanos para protegerlo del sincretismo, parte de la transculturación que ante el peligro visto por los esclavos llevados a Cuba de perder sus raíces, adoptó el nombre de San Lázaro.
El gran impulsor de la idea fue sin duda Omar Arráiz, deportista y organizador con experiencia en planificación quien dispuso de su morada para sede de la nueva idea y convencidos de institucionalizar aquellos encuentros, de darles forma y sentido, en aquella fecha se le dio carácter formal y así nació, con Marisabel Mendoza de Arráiz, Diego Antonio “Toño” Rivero, Chichito Durán, Servio Tulio Alvarado, Roberto Malavé, Ernesto Castillo, Juan Pastor Freites y los hoy fallecidos Napoleón “Pololo” Arráiz, Víctor Deivis, José Luis Puertas Vidal, Antonio Alvarado Méndez, Cesar Aveledo Quero, Pedro Romero Troconis y la recordada cantante Berta Yépez.
Nacida de conversatorios sobre música y de compartirla, escucharla y comentarla, esta iniciativa fue apoyada por Benigno Enrique Ruiz Chacín, Reinaldo González, Elsy Gutiérrez de González, Orlando José Colina Sánchez, Benito de la Fuente, Mariela Navarro de Mijares y los fallecidos Arturo Medina, el periodista deportivo Rubén Mijares y el excelente músico y compositor Silvio Arocha.
Nueve años más tarde, el 26 de junio del 2003 se creó la Fundación Peña Musical Babalú Ayé (Fumbaye), formalmente inscrita el cinco de enero de 2007 en el registro inmobiliario del primer circuito del municipio Iribarren, como organización social sin fines de lucro que no recibe aportes de ninguna naturaleza para su funcionamiento y sus miembros se identifican por sentimientos altruistas para el sano esparcimiento en el compartir entre amigos, siendo su primera junta directiva, Omar Arráiz Almella, presidente; Elsy Gutiérrez de González, directora de secretaría y director administrativo Roberto Malavé con Antonio Alvarado Méndez y Orlando Colina suplentes.
Ni política ni religión
Desde un principio se estableció como norma no hablar de política para evitar confrontaciones innecesarias entre sus miembros y tampoco se habla de religión, porque los temas de las conferencias eran la música, artistas, compositores, grupos y conciertos famosos.
Entre las normas del grupo se estableció que los miembros pueden llevar invitados personales, previa participación con antelación y no se permite salir vaso en mano de la sede de la peña.
Cada quien lleva su bebida personal para su consumo y a su gusto algo para compartir con el resto de los asistentes y se estima el prudente consumo de licor dentro de los mejores términos del intercambio social.
Donaciones y apoyos
Dentro de las posibilidades de sus miembros y amigos, se estima a los miembros brindar a la peña aportes para su funcionamiento y patrimonio, como las valiosas donaciones de una de las pipas del ex presidente de la República Rómulo Betancourt, el sable del ex presidente de la Junta Militar de Gobierno, coronel Carlos Delgado Chalbaud, la donación de 25 sillas por Mario Sabat y otros aportes para la sede, el teclado del prestigioso músico Pedro Chacón “Peché” por Antonio Lauricella, una guitarra eléctrica con su amplificador, dos guitarras acústicas, y un equipo de sonido minicomponente por Jesús Ángel Ferrer así como una valiosa colección de unos cinco mil discos de larga duración por amigos de la peña.
A lo largo de estos cinco lustros, la peña Babalú Ayé ha recibido el apoyo a su labor por los periodistas y medios de comunicación de la región como programas en la televisión regional en Promar TV, en los diferentes aniversarios de la institución por el desaparecido periodista Víctor Barranco en su programa Alta Tensión y cinco especiales en Telecentro por la periodista y abogado Milagros Gómez de Blavia, en “La Ciudad me lo contó” y otros más en el mismo canal en “Recordar es vivir” por el recodado locutor barquisimetano Abraham Giménez, varios en el desaparecido canal Niños Cantores Televisión y en fecha reciente en “Amistades que dan nota”, por Latina TV con el periodista Julio Cesar Caripá.
Homenajes y reconocimientos
Babalú Ayé ha cumplido interesantes jornadas de reconocimiento a instituciones de la ciudad como el homenaje al diario El Impulso en su Centésimo Aniversario, en el Gran Salón del Hotel Príncipe, con el ex presidente Luis Herrera Campíns, invitado especial con 150 personalidades del estado Lara.
También en su propia sede se rindió homenaje a Asacardio y sus directivos en los 25 años de esta prestigiosa institución y cada aniversario la peña homenajeó a los más destacados cantantes de la entidad, Luis Enrique, Lesbia Espinosa, Juan Quinchoncho, Doris Ledezma, en lugares públicos como en su sede, también a nuestro artista plástico Armando Villalón y se ha tenido como miembros honorarios al desaparecido maestro Rodrigo Riera, el entrenador Naudy Medina, Edgar Camelia, al periodista deportivo Albis Cedeño y al actual presidente de Sacven Isaac del Moral.
Para recordar que antes de ser musical, nació conversando y como parte de sus actos previos a las Bodas de Plata, el domingo 15 de septiembre en el marco del preámbulo de la celebración el músico quisqueyano Manuel Merette, (imagen) especialista del género, dictó una conferencia magistral sobre el merengue dominicano y su relación con Venezuela y siete días después el abogado y compositor Joel Hernández, autor de numerosas y conocidas piezas del repertorio llanero como Soguero y La fundadora, disertó con elevado nivel sobre los diferentes géneros que se cantan en nuestras estepas, desde cantos de trabajo como las tonadas de ordeño y arreo de ganado, pasando por contrapunteos, joropos y pasajes.
Y al final del preámbulo celebratorio los cronistas Isaac del Moral, Ivan Brito, Félix Cordero Peraza y Juan José Peralta disertaron en un conversatorio abierto sobre las historias de Barquisimeto en el marco de los 467 años de la ciudad.
Son 25 años, un cuarto de siglo de historias, anécdotas, cuentos, recuerdos que requieren más que una crónica, todo un libro de estos encuentros de amigos de la ciudad quienes encontraron en la música y su grato compartir en un trazo de la biografía de la ciudad.
Para Arráiz, su idea es el proyecto estratégico “dignificar a Barquisimeto como capital musical”, en sintonía con la expresión en una de las tantas conferencias del desaparecido Cronista Oficial de Barquisimeto Ramón Querales, quien en la sede dijo orgulloso en una disertación que “cuando la ciudad se llene de peñas como Babalú Ayé, podremos hablar de la verdadera capital musical”.
Trio Matamoros, De dónde son los cantantes
Juan José Peralta