Como un “vil acto de sabotaje” fue calificado por el Ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, el vuelco de la gandola que transportaba gas licuado (GPL) registrado en la autopista Caracas-La Guaira, afirmando que el vehículo presentaba “los frenos cortados”.
El funcionario indicó que “este acto se realizó con la intención de causar daño a la ciudadania, al pueblo inocente, Una vez más pareciera que el el plan terrorista de la ultraderecha esta detrás de tan cobarde ataque” dijo Quevedo.
El accidente se produjo el domingo pasadas las 11 de la mañana, quedando el tanque de gas atravesado en los dos canales de la autopista, lo que provocó que se cerrara el paso en ambos sentidos y se desviara a los conductores por la carretera vieja, una vía de poco uso, que no tiene mantenimiento y está en las más deplorables condiciones, llena de huecos, desniveles, pasos angostos, lo que produjo el colapso total de la vía, ya que todo el volumen de tránsito en ambas direcciones fue paralizado por la autopista y solamente quedaba la alternativa de la única vía
alterna que une el litoral central con la capital.
Se pudo conocer que como consecuencia de esta situación, muchos pasajeros que tenían que viajar por vía aérea, en horas de la tarde, al exterior e interior del país, perdieron sus vuelos con las serias consecuencias que esto tiene, sanciones de las aerolíneas y los inconvenientes personales que ello genera.
Por supuesto, quienes bajaron en la mañana y se tardaron más de 3 y 4 horas en la vieja vía, para volver a retomar la autopista y llegar al aeropuerto, a los que se sumaron los viajeros que retornaban a Caracas después de un día de playa, estuvieron detenidos en una cola gigantesca, hasta cerca de las 7:30 pm que abrieron la autopista al transito automotor, ya que nadie fue tan valiente como para retornar a Caracas por la deteriorada carretera vieja.
La versión del sabotaje dada a conocer por el ministro Quevedo, presenta algunas “fisuras” que le restan credibilidad. Estas gigantescas bombonas salen de un llenadero que es del gobierno, por lo delicado del material que transportan, son sometidas a revisión constante, sobre todo antes de tomar una vía tan pendiente como la Caracas-La Guaira, ¿Acaso no se cumplieron
estos procolos de prevención”, ¿Cómo sí los frenos estaban cortados, el vehículo pudo transitar desde el llenadero, hasta el lugar del accidente, que es una pendiente bastante inclinada?, son interrogantes que quienes vivimos la odisea, no le encontramos respuestas.
Otra factor que dejó en evidencia este accidente, que tardaron cerca de 10 horas en levantar, es que los organismos del Estado no tienen los planes de contingencia necesarios, para solventar una tragedia natural de grandes magnitudes, que puede dejar aislado al litoral central de la Gran Caracas, ya que la unica vía alterna, está totalmente destruida.
