Están hartos de la miseria y de ver a diario cómo se subvaloran los años de preparación que le dedicaron a la pedagogía para formar a la nueva generación del país. Hoy los docentes estadales y nacionales de Barquisimeto iniciaron una acción de calle que denominaron “huelga nacional indefinida” con el fin de que las autoridades educativas de la nación, atiendan la crítica situación que vive el Magisterio venezolano.
No menos de 200 profesionales de la educación se apostaron este miércoles 2 de octubre, frente a las sede de la Zona Educativa, cerrando parcialmente la carrera 18 con carrera 25 de Barquisimeto, para que la representación del Ministerio de Educación se diera por enterada de esta medida de paralización de clases, la cual mantendrán hasta obtener una acción contundente y positiva en torno a la mejora salarial y condiciones laborales de los maestros de Lara, según palabras del presidente del Colegio de Profesores de Lara, Luis Arroyo.
Docentes en pobreza extrema
“Estamos en pobreza extrema. El sueldo no nos alcanza para alimentarnos. No tenemos HCM el Ipas mé está destruido. Estamos en la calle diciéndoles que aquí vamos a morir con las botas puestas, mientras las autoridades no asuman la responsabilidad y den una respuesta clara al Magisterio”, expresó Arroyo, en representación de aproximadamente 20 mil docentes estadales y nacionales activos y jubilados de Lara.
La profesora, Aliria Quiñonez, decidió dejar la docencia este año por la crítica situación de su gremio. “He estudiado mucho, soy experta en el desarrollo infantil de cero a seis años, pero los lineamientos me agotaron, no quiero seguir lineamientos políticos porque yo soy pedagoga. Y lástima por los niños porque se están perdiendo todo esto que me inculcó el Pedagógico”, remarcó Quiñónez, mientras sostenía una pancarta a través de la que exige un sueldo igual o mayor al del Ministro de Educación Aristóbulo Istúriz, argumentando que éste (Isturiz) es profesor normalista, mientras que ella es profesora con postgrado.
Los docentes en protesta exhortaron a sus colegas de planteles privados y también a los subsidiados por la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), para que se una a las acciones de calle, pues todos padecen los mismos rigores.