La Asamblea Nacional ha venido cambiando la agenda ciudadana, que es la que se necesita para salir del régimen, por la de los partidos, cuyos dirigentes quieren tener cuotas de poder.
Esta denuncia fue hecha por Javier Nieves, politólogo y presidente de la organización política Progreso, al ser entrevistado por Elimpulso.com.
De esta forma se refirió a la reafirmación de principios de los parlamentarios de oposición, el martes de esta semana, sobre la celebración de elecciones, pero obviaron en su declaración los objetivos fundamentales de la ruta democrática expuesta por Juan Guaidó: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Eso ocurrió el 23 de enero cuando se hizo de la Constitución para desarrollar una estrategia exitosa.
Fue una ruta que despertó esperanzas y expectativas. Pero, el gobierno se ha encargado de cerrar la vía con su propuesta de elecciones parlamentarias.
La ciudadanía lo que quiere es cambiar el régimen y el gobierno de Guaidó, reconocido por más de cincuenta países, ha tenido apoyo internacional para que existan condiciones destinadas al proceso eleccionario.
Sin embargo, hemos visto cómo la Asamblea Nacional ha cambiado la agenda ciudadana, que quiere salir lo más pronto posible de todos los que han destruido el país, por la agenda de los partidos que dirigen y controlan lo que se conoce como el G-4.
Es la agenda particular de Henry Ramos Allup(AD), Julio Borge (Primero Justicia), Manuel Rosales (Un Nuevo Tiempo) y Leopoldo López (Voluntad Popular).
Lo que se busca es obtener una cuota de poder, ya sea en cualquier nivel. Se están haciendo conversaciones secretas para que haya elecciones. Pero, están creando desilusión y apatía entre la ciudadanía.
Esa postura del martes es un saludo a la bandera, que por supuesto no se corresponde con la genda de ciudadanos, ni lo que éstos esperan.
El G-4 está empeñado en que haya elecciones y convivir con quienes destruyeron el país.
Y sucede esto cuando Guaidó no ha podido ejercer la presidencia y no ha podido hacer un gobierno colegiado, porque los dirigentes del G-4 están por encima del presidente interino y hasta lo controlan, impidiendo que este régimen caiga como es el deseo mayoritario de la ciudadanía.
