Este sábado, El Vaticano llamó desde la ONU a encontrar “soluciones negociadas” a las crisis en Venezuela y Nicaragua y también a aliviar la situación de la población en ambos países.
A través de su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, aprovecho para repasar varias situaciones de tensión en el mundo incluyendo el caso de ambos países latinoamericanos y que están en el ojo de todo el evento por las denuncias de violaciones de Derechos Humanos.
Pietro Parolin se refirió a la situación en Venezuela y Nicaragua como una “preocupación apremiante” y abogó por usar “canales institucionales” para buscar “soluciones negociadas a los problemas políticos, sociales y económicos, aliviando las tensiones y aliviando el sufrimiento de la población”.
Pietro Parolin conminó a los países a seguir las recomendaciones hechas para ambos casos por la oficina de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
La Santa Sede defendió esos enfoques multilaterales para abordar todos los grandes desafíos del mundo, desde las guerras a las armas nucleares, pasando por la lucha contra la pobreza y el cambio climático.
A la hora de proteger el planeta, Parolin pidió “atención especial” para la Amazonía, tras los recientes incendios, y recalcó la importancia que ese ecosistema tiene “para el futuro mismo de la humanidad”.
En ese sentido, recordó que el papa Francisco reunirá a partir del 6 de octubre el Sínodo de los obispos sobre la Amazonía, un foro que se centrará en asuntos eclesiásticos, pero también dará atención a las poblaciones indígenas de la zona y a los asuntos humanos, ecológicos, sociales y económicos que están afectando a la región.