La decisión de Estados Unidos de prohibir una eventual entrada del expresidente Raúl Castro a su territorio no tiene un “efecto práctico”, pero junto con el endurecimiento de las sanciones, que sí afectan a la nación, reflejan la “podredumbre” a la que acude Washington para asfixiar a la isla, expresó el canciller cubano el sábado.
A su turno de hablar la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, reiteró además su alineamiento con régimen de Nicolás Maduro y nicaragüense, Daniel Ortega, quienes fueron el centro de la crítica y medidas por parte de Washington y de una fuerte retórica por parte de Donald Trump al inicio de las sesiones del organismo multilateral.
La decisión de Estados Unidos (el último capítulo de una serie de medidas financieras y políticas cada vez más duras con el objetivo de asfixiar a la economía isleña) anunciada el jueves de negarle visas a Castro y sus familiares directos si estos la solicitaran y bajo el argumento de que gobiernan un país a donde se violan los derechos humanos, está “dirigida a ultrajar la dignidad de Cuba y los sentimientos” del pueblo cubano, indicó Rodríguez.
Las palabras de Rodríguez se transmitieron en vivo en varios medios digitales cubanos.
El incremento este año de sanciones económicas por parte de Washington para presionar un cambio de modelo político en la isla “reflejan la bajeza y podredumbre a la que tiene que acudir este gobierno estadounidense, ahogado en la corrupción, la mentira y la inmoralidad”, agregó Rodríguez.
“Cada año, Estados Unidos destina decenas de millones de dólares del presupuesto federal a la subversión política con el ánimo de confundir y debilitar la unidad de nuestro pueblo que se articula con una concertada campaña de propaganda orientada a desacreditar a la Revolución, sus dirigentes, su glorioso legado histórico, denigrar las políticas económicas y sociales en favor del desarrollo”, agregó Rodríguez en el podio de Naciones Unidas.
Trump endureció de forma dramática en estos meses el embargo contra la isla al limitar los viajes de sus ciudadanos, prohibir los cruceros turísticos, confeccionar listas negras de empresas, autorizar procesos judiciales contra firmas de otros estados y multar a navieras que traen el petróleo venezolano y que la isla necesita para su economía.
En su discurso en la ONU, Trump calificó a Cuba, Nicaragua y Venezuela de dictaduras.
La crisis energética que La Habana atribuye a Washington golpea con fuerza en estos días en Cuba y en las semanas precedentes se vio largas colas de automóviles en la isla, al tiempo que debió incrementarse el uso de la tracción animal y modificarse horarios de fábricas y escuelas para evitar apagones.
Se suma a meses de desabasto debido a la poca liquidez con la que Cuba cuenta y con la que le es difícil enfrentar a proveedores externos de alimentos _por los que paga casi 2.000 millones de dólares cada año_ e insumos.
En su discurso Rodríguez reiteró que el papel de su país en Venezuela es de solidaridad y cooperación, pero descartó las injerencias de las que Estados Unidos la acusa. La nación caribeña vende servicios de salud a Caracas como médicos, enfermeros y otros técnicos para sus proyectos sociales con sectores vulnerables.
Por su parte, el canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo en su intervención ante la Asamblea General que México tiene claras sus prioridades, entre ellas defender el multilateralismo y la no intervención. “En el ámbito de América Latina y el Caribe, México considera se opone a medidas como el bloqueo a Cuba y las sanciones a los países”, dijo Ebrard.
