Hay que actuar con una enorme esperanza, gran optimismo y profundo deseo de lograr las aspiraciones de todos de la reconstrucción de la patria y las marcadas diferencias que han sido motivos de controversias, que solo han servido para hacer daño, entorpecer el desarrollo y acabar con la armonía que siempre nos ha unido, nuestra idiosincrasia hoy cambiada por ideologías que jamás concuerdan con nuestro sentir y forma de vida que nunca cuadrará en lo que fuimos formados y que aparte llego como un castigo y a cambiarnos en todos los sentidos nuestra forma de vida, en una diferencia tan marcada y negativa de franco retroceso, apuntando hacia abajo y propiciando la pobreza y la delincuencia como si esto fuese una industria y adelanto para el país, como un caso insólito que en ningún momento se había visto en el mundo, solo se ve en nuestro país, que mientras todos progresan, el nuestro apuesta a la ruina y en vez de aliarse a los ganadores, se va el tiempo en busca de enemigos y culpables que no existen.
Albert Einstein dijo “La vida es peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa” pensemos juntos y háganse un examen de conciencia, ¿Tendrán alguna culpa tanta gente buena e inocente de este país? para que la desgracia que estamos viviendo nos hayan metido en el mismo saco o este es un largo castigo o purgatorio que por algún pecado estamos pagando a lo mejor que es justo por pecador, nunca visto, convertir el país con más bondades, riquezas en un país comparado con los más miserables del mundo, donde todo abundaba hoy reina la miseria, aparte se promociona la apatía, la pobreza espiritual coartando la creatividad y poniendo trabas a todo el que desea hacer y no deshacer como ya está implementado, aunque por el bien de todos y con toda la fuerzas de la fe debemos escuchar los mensajes que vengan de personas de bien, con la mente abierta, el corazón limpio y todos sabemos quien es.
Apostemos todos a ver una esperanza, una oportunidad donde otros ven una tragedia, que sirva de ejemplo lo que nos ha tocado vivir, olvidando las secuelas, el rencor, la venganza, es la hora de usar la inteligencia dedicándole el tiempo a la reconstrucción y recuperación del país, que regrese el progreso, las inversiones, la confianza, la industria, el comercio, la agricultura, la ganadería, el sector de la producción de alimento, el sector del campo de manos atadas con gran deseo de producir, vivir y compartir, hoy con todos los tropiezos y como recompensa a su voluntad de producir alimentos todas las trabas del mundo y el trato como si fuese un maleante, tales como usted no tiene derecho a una buena alimentación, a medicina, a trasporte, a comprar una camisa, un pantalón, a una educación para sus hijos y a nada a lo que por derecho le corresponde, a eso es lo que todos debemos ocuparnos, con todo el amor, olvidarse de todos esos filósofos de la nada, con ideologías desviadas y prácticas que no coinciden en su forma de vivir jamás los veremos haciendo colas o acostarse sin comer.
Bueno en fin, por el bien de todos es que nuestros esfuerzos de ir en busca del rescate del señorío, el respeto y medir muy bien las actuaciones, a proporcionar, a cuidarse de aquellos que cuando una persona pierda la dignidad no es amada por nadie ni por ella misma, aparte de que es un insulto a las amistades y a las personas que los han admirados, o parte de aquel dicho popular “Dime con quien andas y te diré quien eres” o “Hay amores que matan”, nunca esta demás recordarles a nuestros líderes que todo buen padre como todo buen líder no da órdenes, ni va detrás de los demás empujando sino va a delante atrayendo, no se trata de imponer sino de convencer con hechos creativos y alianzas con los triunfadores de ideas claras, corazón limpio y conciencia en paz, que sean admirados por su buen comportamiento y no buscados por mala conducta, hay un decir muy popular “Que en la juventud aprendemos pero en la vejez entendemos”; pero serán algunos porque parece que hay viejos que no entienden o como dicen el Padre Ricardo Burne que hay personas que deciden vivir su propio infierno, lo malo no es que lo vivan sino que quieren compartirlo con los demás, lamentablemente esto se parece a alguien muy apreciado que no entendió.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán
@JGMendozabarqto