La precariedad en la que se encuentran los hospitales en todo el país deja al descubierto la crisis humanitaria compleja que viven los venezolanos. Esa triste realidad quedó en evidencia este jueves en el Hospital del IVSS Dr. Pastor Oropeza del oeste de Barquisimeto luego del colapso de aguas negras en el área de hospitalización de pediatría del nosocomio.
A primeras horas de la mañana aguas negras comenzaron a salir desde un baño del área de hospitalización de pediatría motivando el traslado, de al menos, ocho recién nacidos a un área con un espacio reducido y que no está apta para la permanencia de estos infantes.
Esta no es la primera vez que ocurre esto en el centro asistencial ubicado en la Av. La Salle de Barquisimeto. El pasado lunes 2 de septiembre denunciaron otro bote de agua, esta vez en la sala de partos del hospital.
En horas de la tarde de este jueves comenzaron las reparaciones del área afectada bajo la supervisión del licenciado en farmacias Héctor Solorzano, actual director encargado de la institución.
Vida de recién nacidos continúa en riesgo
Parte del personal que trabaja en el servicio de pediatría del Hospital Pastor Oropeza informó a Elimpulso.com que a pesar de que los infantes fueron movidos de área a causa del derrame de aguas negras, su salud sigue en riesgo. La habitación contigua a este espacio improvisado, está ocupada por un niño que se encuentra aislado por presentar una bacteria llamada pseudomona. Cabe destacar que este microorganismo es capaz de causar infección en pulmones, vías respiratorias y vías urinarias, además de tejidos, heridas y otras sepsis generalizadas si no se le da el tratamiento debido.
A pesar de ser una patología que representa riesgo de contagio, la habitación vecina a esta área de hospitalización improvisada permanece sin puertas, poniendo en riesgo la vida de los pequeños en ese sector del hospital.
El equipo de Elimpulso.com intentó buscar de primera mano la versión oficial de los hechos, sin embargo funcionarios de la milicia no permitieron la entrada. Asimismo se intentó contactar al director de Salud del Estado Lara, Javier Cabrera vía telefónica y los intentos fueron infructuosos.
Cerca de las 5 de la tarde de este jueves la situación con el bote de agua fue resuelta y los recién nacidos fueron devueltos al área de hospitalización pediátrica.