Las condiciones de salubridad en Palavecino son delicadas. A menos de 150 metros del Ambulatorio Don Felipe Ponte, hay un brote de aguas negras que contamina la urbanización de Santos Borgel, y a su vez, impregna de malos olores al centro asistencial.
Por esta razón, Marianny Linarez, responsable municipal de Voluntad Popular en Palavecino, en conjunto con los vecinos de la comunidad, salieron a protestar este jueves 26 de septiembre para exigir que este problema sea resuelto con la brevedad posible.
Eglé Salas, habitante de la comunidad, contó al equipo de Elimpulso.com que la urbanización Santos Borgel cuenta con 102 viviendas, donde viven aproximadamente 400 personas. Entre estas, se organizaron para reparar el brote de aguas negras que tiene más de 6 meses en la localidad, ya que la alcaldía de Palavecino les indicó que no tenían recursos para solventar esta situación.
A pesar de haber reunido sus esfuerzos para reparar el daño, semanas después, el brote de aguas negras volvió a hacerse presente en una boca de visita, y hasta la fecha, sigue imanando malos olores, atrayendo moscas e insectos y contaminando a sus alrededores.
No solo los vecinos de Santos Borgel sufren estos daños, sino también los habitantes de La Molienda, Divina Pastora y Las Mercedes.
«Tú llegas a las puertas del ambulatorio y hasta ahí llega ese olor putrefacto. Las personas salen de emergencia tapándose la nariz porque no soportan el olor. Es una contaminación para todos«, relató Elsimar de Arcila, vecina del sector.