La incorporación de los diputados oficialistas a la Asamblea Nacional, a la cual no han dejado de calificar de estar en desacato, es una manera de ganar tiempo y buscar la forma de adelantar las elecciones parlamentarias, pero no así las presidenciales, según la opinión del politólogo Piero Trepiccione.
Considera que las sanciones internacionales le han dejado poco margen de maniobra al régimen, que apenas tiene un mínimo de recursos disponibles para su gestión administrativa.
En el caso parlamentario, la jugada que busca el Partido Socialista Unido de Venezuela y las otras organizaciones que le acompañan es hacer ver, ante la comunidad internacional y no al interior del país, que se le está buscando una salida política al conflicto.
El trasfondo del oficialismo es adelantar las elecciones parlamentarias, que ha sido un tema planteado hace meses por el propio PSUV y especialmente por su vicepresidente Diosdado Cabello.
Pero, lo fundamental es que haya elecciones presidenciales, tal como lo han establecido tanto los Estados Unidos como la Unión Europea y, en general, más de cincuenta países.
El oficialismo pretende hacer una jugada hábil, pero no puede seleccionar a los rectores del Consejo Nacional Electoral, ya que se necesitan las tres cuartas partes de la Asamblea Nacional.
Los del PSUV, sus aliados y unos ocho diputados que representan a la minioposición firmante del acuerdo en la Cancillería, buscarían que la eventual designación del CNE quedara en manos del Tribunal Supremo de Justicia y así llevar a cabo las elecciones parlamentarias adelantadas.
Al mismo tiempo, Nicolás Maduro con su viaje a Rusia y Diosdado Cabello con su visita a Corea del Norte lo que tratan es buscar el contrapeso a los Estados Unidos y la Unión Europea, tal como lo hizo en los años sesenta Cuba cuando se alió a la Unión Soviética. Y lo hacen precisamente para contrarrestar noticiosamente a la Asamblea General de las Naciones Unidas, precisamente cuando se están pronunciando los discursos más fuertes contra el régimen venezolano por su violación a los Derechos Humanos y a la crisis que ha desatado.