Este lunes los países que conforman el Grupo de Lima aprobaron una resolución para solicitar a la Organización de las Naciones Unidas la conformación y envío de una misión de emergencia a Venezuela para que esta realice un seguimiento a los casos de violación de Derechos Humanos en el país.
Reunidos en Nueva York, a propósito de la Asamblea Anual de la ONU, los países del Grupo Lima también rechazaron los reiteradas trabas que el régimen hace a los procesos de negociación con las fuerzas democráticas y la Asamblea Nacional de Venezuela para alcanzar una salida política a la grave crisis que padece Venezuela.
Asimismo el Grupo Lima, confirma su apoyo al Presidente Encargado Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional. Además destacan su voluntad por alcanzar una salida pacífica conducida por los propios venezolanos
Grupo Lima y EE.UU. trabajarán en conjunto más sanciones contra el régimen
Los países que integran el Grupo de Lima y Estados Unidos aseguraron que podrían adoptar nuevas sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro.
Los cancilleres del Grupo Lima manifestaron que están a favor de usar “medidas económicas y politicas” contra Maduro, “sin el uso de la fuerza”.Agregaron que el objetivo de las sanciones es restablecer el orden constitucional y democrático en Venezuela”. Por su parte, Estados Unidos prometió que ampliará sus sanciones e hizo un llamado a la comunidad internacional seguir ese camino.
Acá la declaración textual:
Los Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, miembros del Grupo de Lima, reunidos en la ciudad de Nueva York, expresan lo siguiente:
1. Rechazan los reiterados y sucesivos bloqueos del régimen ilegítimo y dictatorial de Nicolás Maduro a los procesos de negociación con las fuerzas democráticas y la Asamblea Nacional de Venezuela para alcanzar una salida política a la grave crisis que padece dicho país, mediante la realización de elecciones generales libres, justas y transparentes, con observación internacional.
2. Renuevan su apoyo al Presidente Encargado Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, como autoridades legítimas y democráticamente electas, y destacan su voluntad por alcanzar una salida pacífica conducida por los propios venezolanos. Siguen comprometidos a trabajar en estrecha colaboración con la comunidad internacional e instan a los demás países a unirse a los esfuerzos hacia ese objetivo.
3. Expresan la disposición de adoptar nuevas sanciones u otras medidas económicas y políticas contra el régimen de Maduro, orientadas a favorecer el restablecimiento, sin el uso de la fuerza, del Estado de derecho y el orden constitucional y democrático en Venezuela.
4. Rechazan los crecientes vínculos del régimen de Nicolás Maduro con grupos armados al margen de la ley y al amparo que otorga a la presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales en territorio venezolano, lo que representa una clara amenaza a la paz, la estabilidad y la seguridad de la región.
5. Promueven, de acuerdo a los ordenamientos jurídicos nacionales aplicables, la investigación, captura y sanción de funcionarios y testaferros del régimen ilegítimo de Maduro involucrados en actividades de apoyo a grupos armados y organizaciones terroristas, así como en actos de corrupción, narcotráfico, delincuencia organizada y violaciones a los derechos humanos.
6. Urgen al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a establecer un mecanismo independiente de seguimiento e investigación sobre la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela, documentadas en el último informe de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como el propuesto por los países del Grupo de Lima junto a otros miembros de la comunidad internacional.
7. Rechazan la candidatura del régimen ilegítimo de Maduro a dicho Consejo, por ser absolutamente contraria a la tarea de protección y defensa de los derechos humanos que compete a ese organismo intergubernamental e instan a la Asamblea General de Naciones Unidas a no apoyar esa candidatura.
8. Reiteran su profunda preocupación por la gravedad de la crisis humanitaria en Venezuela y por la dimensión del éxodo migratorio, más de 4.3 millones de personas según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que desborda las capacidades para su atención y subrayan la necesidad de incrementar el apoyo internacional, especialmente financiero para ayudar a la migración venezolana y a los países de acogida, para atender esta situación sin precedentes en la región.