La gobernación del estado Lara y la alcaldía del municipio Iribarren solo hacen mantenimiento a las iglesias cuando se acerca la visita de la Divina Pastora hacia la ciudad de Barquisimeto.
Durante el recorrido que hizo el equipo periodístico de elimpulso.com por algunos templos de Barquisimeto, se evidenció el deterioro y mal estado que se encuentran los santuarios
Iglesia Nuestra Señora de Coromoto
Durante el recorrido que hizo el equipo periodístico de elimpulso.com, se percató el templo presenta grandes filtraciones y la pintura está cayéndose.
Los portones de la iglesia presentan desperfectos y oxidaciones. Es importante mencionar, que los indigentes hacen uso de la plazoleta para dormir en las noches y desde entonces, el abandono se observa por todos lados.
Iglesia Concepción
Esta iglesia muestra signos de abandono: paredes humedecidas, pintura desgastada, poca iluminación y techo en riesgo de desplome. Se conoció que los feligreses han costeado las reparaciones de las paredes que presentaban grandes filtraciones, pero las obras se han quedado inconclusas por la falta de recursos.
Nuestra Señora de Altagracia
ubicada en calle 20 entre carrera 19 y avenida 20. Los feligreses aseguraron para elimpulso.com, que desde hace tiempo el templo no ha sido tomado en cuenta para su mantenimiento
Catedral de Barquisimeto
La imponente infraestructura destaca por sus cuatro naves, el techo de vidrio, los hermosos vitrales y los extensos jardines, pero ante la falta de mantenimiento preventivo, la joya arquitectónica ha perdido su brillo.
El paisaje que se contempla es deprimente. Se observa un techo sucio y debilitado, cada vez que llueve el santuario se inunda. La grama perdió su color y los postes están sin luz producto del vandalismo. La basura adorna algunos rincones, mientras el sistema eléctrico no tiene protección.
Iglesia San José
Este templo, situado en la calle 25 entre carreras 21 y 22, renació de los escombros después del terremoto de 1812, pero jamás había lucido un rostro tan desagradable como en la actualidad.
Se conoció que la disminución de feligreses se ha evidenciado desde hace aproximadamente cuatro años, producto de la proliferación de robos. Actualmente la iglesia está rodeada de indigentes y terribles olores que ambientan la visita a la casa de Dios.
Las autoridades eclesiásticas de este santuario se han visto en la obligación de cerrar las puertas a media mañana y a veces en medio de la eucaristía para evitar que antisociales utilicen el lugar y comentan actos vandálicos.