La posible aplicación de un censo nacional de viviendas, enmarcado en un plan difundido hace meses, denominado “Ubica tu casa”, el cual ya se ha comenzado a ejecutar, ha generado terror en Caracas y en el resto del país, por sus implicaciones que podrían conducir a la expropiación de las viviendas.
En efecto, en la parroquia San Pedro, colectivos aliados a miembros de la comuna y funcionario policiales, tomaron por la fuerza un apartamento vacío, cambiado las cerraduras y anunciando que será asignado a una familia distinta de sus propietarios.
Los líderes vecinales revelaron que en la misma onda, invadieron un hotel en la esquina de Puerto escondido parroquia San Juan.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que el censo nacional de vivienda ya ha cobrado sus primera víctimas en la capital, iniciando con el intento de invasión a apartamentos en la avenida Victoria, donde ya 12 viviendas solas u ocupadas por familiares de propietarios que se fueron del país han sido marcadas, y serían adjudicas a otras personas.
“Este es el tan famoso plan Ubica tu casa, en el cual, colectivos armados aliados a entes del estado como la Alcaldía de Libertador y protegidos por la PNB, desalojan apartamentos y hasta cambian cerraduras como ocurrió en el edificio Cuatricentenario de San Pedro”, afirmó.
Rojas explicó que el régimen de Maduro, viola descaradamente la propiedad privada expresada en el artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, afirmando que los venezolanos residenciados fuera del país pierden su condición de propietarios por el simple hecho de emigrar.
“Esto es una vulgar invasión ejecutada por malandros como es el caso de la toma ilegal de un hotel en la esquina de Puerto Escondido, en este caso colectivos armados aliados a un concejal de Caracas, militante del UPV, invadieron este espacio con la excusa de estar ejecutado el plan Ubica tú Casa”.
Abuso a la propiedad privada
El integrante de la Plataforma Nacional de Conflicto precisó que las invasiones se convierten inmediatamente en focos de violencia e inseguridad, como ya hemos visto en edificaciones tomadas por colectivos en parroquias como La Candelaria, Altagracia o San José.
“Basta ver la Torre Viasa o los edificios en el centro de Caracas, los cuales colectivos los convirtieron en alcabalas de la muerte donde proliferan los atracos, robos, homicidios secuestro y tráfico de drogas. No es solo el derecho a la propiedad privada sino a la seguridad ciudadana y a la vida”, afirmo.
Ratificó que la organización vecinal es fundamental para impedir esta franca violación a la propiedad privada, además de hacer frente a los cooperantes de las comunas quienes, al más puro estilo de la Unión Soviética y Cubana, marcan los apartamentos vacíos y llaman a colectivos para que los invadan. “Allí debe entra la comunidad como muro de contención contra estos abusos usando la denuncia y protesta para presionar a la dictadura, impedir estas tomas ilegales, defender sus derechos y hacer cumplir las leyes”.
Emigrar te hace perder tu vivienda
Deliana Arguinzones, vecina del edificio Cuatricentenario, víctima de estos procedimientos, contó como sucedió su desalojo. “Cuando llegué a la casa, ya se encontraban dentro del apartamento dos abogados, un fiscal y varios funcionarios policiales uniformados, que, sin mostrar ninguna credencial, me informaron que el apartamento ya había sido asignado a otras familias y que debía desalojarlo”.
“Gracias la presión a través de los medios de comunicación en el día de ayer logramos frenar una acción vandálica de desalojo que estaban efectuando unos funcionarios que se identificaron como Junta Liquidadora de la Alcaldía Libertador”, narró Emilio Negrín, familiar de unos propietarios afectados por estas medidas arbitrarias en el inmueble Cuatricentenario.
Cabe destacar que sobre el edificio Cuatricentenario pesa un proceso de litigio que prohíbe cualquier tipo de movimiento de compra/venta, alquiler o adjudicación, según información suministrada por el abogado que lleva la causa, lo que implica que el desalojo que practicaron tanto los funcionarios de la Alcaldía de Libertador como los oficiales policiales que los acompañaban, cometieron un delito flagrante, no sólo por irrumpir en estas viviendas donde violentaron una cerradura, sino que además sacaron a las personas que habitan estos apartamentos entre las que se encontraban una persona de la tercera edad y dos menores de edad que los dejaron en la calle, agregó Negrín.