No puede haber “esperanza para el cambio”, como es el nombre del partido de Javier Bertucci, cuando individuos como éste pretenden ser figurones de una fingida oposición y están involucrados con el régimen.
Declaración en tal sentido suministró el diputado Macario González, quien señaló que el ex pastor y empresario, que participó en la comparsa de Nicolás Maduro en el fraude electoral del año pasado, acaba de ser demando por su ex socio, Leonardo Chumatschko, ex administrador de la aduana aéra de Maiquetía, por una cantidad multimillonaria de bolívares al disolverse la sociedad empresarial que mantenían.
El tribunal segundo de primera instancia en lo civil, mercantil y tránsito de Caracas le dictó a Bertucci una medida cautelar de impedimento de salida del país y prohibición de enajenar,gravar y disponer de bienes e inmuebles, así como el uso de tarjetas de débito y de crédito.
Pero, tales sanciones no duraron nada porque el mencionado individuo hizo una visita a Miraflores y posteriormente una jueza interina revocó las medidas.
Es este el mismo sujeto que firmó el acuerdo de la llamada oposición moderada, en la Casa Amarilla, dijo Macario González. Como ya es conocido por la población, lo menos que puede hacer es darle una explicación a sus seguidores, si es que le quedan, de cómo es que ha estado vinculado con el régimen y se ha prestado para servir de comparsa de Maduro. Se trata de un caso de caimanes del mismo pozo de negocios turbios.