París está ensayando un nuevo medio de transporte, un taxi con forma de burbuja que no daña el ambiente y que se desliza rápidamente sobre el río Sena.
Los organizadores están realizando recorridos de ensayo de este aliscafo eléctrico de forma ovalada que se parece a una pequeña cápsula espacial al deslizarse sobre el agua junto a los grandes monumentos parisinos.
Cada uno tiene capacidad para cuatro pasajeros y, si se los aprueba, la gente los podrá pedir mediante una app como los taxis terrestres, las bicicletas y otros medios de transporte.
Los diseñadores esperan explotar comercialmente los llamados Seabubbles (burbujas marinas) en París y otras ciudades a partir del año próximo.
Los promotores consideran al vehículo un nuevo modelo en el panorama cambiante de la movilidad urbana. Aseguran que produce “cero ruido, cero olas, cero dióxido de carbono”.