Este miércoles Pedro Pablo Fernández, dirigente nacional de Copei lamentó la campaña que montaron contra él y su padre, Eduardo Fernández, quienes no asistieron a la reunión del pasado lunes en Casa Amarilla, donde se firmó un Acuerdo de Mesa Nacional de Diálogo.
Fernández indicó que “no estamos en las fotos, no estamos entre los que firman el documento, sin embargo, una campaña bien orquestada asegura que estuvimos ahí. Y en la campaña participaron periodistas, con años de ejercicio, que se suponen serios, pero lo que demostraron fue un monumental desprecio por la ética del periodismo que les obliga a no mentir, violaron el código de ética profesional de decir la verdad y se empeñaron en una campaña que no contribuye en nada al clima político que se vive en el país”.
Al mismo tiempo que le hizo un llamado a la oposición a «lo que vimos el lunes y el martes es una suerte de guerra entre nosotros. Estoy invitando a Juan Guaidó, al G4, a Claudio Fermín, Henry Falcón, Henry Ramos Allup, a que no nos agredamos entre nosotros, a que trabajemos juntos y dejemos de lado los intereses personales y partidistas y seamos capaces de trabajar por el cambio político en unidad”.
El dirigente de la tolda verde detalló que el pasado viernes sostuvo una reunión con Juan Guaidó y Stalin González a quienes les participó que no iría a la reunión del lunes en Casa Amarilla porque quieren seguir apostando al éxito de Barbados.
«Hace dos meses nos reunimos con el Señor Enrique Iglesias, representante de la Unión Europea para el caso venezolano, quien nos solicitó que no instaláramos la Mesa Nacional, que se iba a instalar entonces, porque eso acabaría con el esfuerzo que se estaba llevando a cabo en Noruega. Nos comprometimos con Iglesias a no participar en ese momento, pero le advertimos que no teníamos ninguna expectativa con ese diálogo. Le dijimos que las dos partes parecían estar con posiciones inflexibles y que nos preocupaba la suerte de nuestro país una vez que ese diálogo fracasara. El señor Iglesias nos pidió que le diéramos dos semanas».
En ese sentido Fernández, junto a Mercedes Malave, manifestaron su preocupación por la declaración que acababa de dar Stalin González en relación a que el dialogo estaba agotado y «les manifestamos, con mucho respeto, nuestras diferencias con la estrategia que estaban llevando a cabo».
«Ahora, que hacemos si se acabó el diálogo ¿Nos matamos? ¿Volvemos a ir al Distribuidor de Altamira a pedirle a los militares que tumben a Maduro? ¿Esperamos que vengan los marines estadounidense, que cada vez dejan mas claro que no van a venir?», se preguntó Fernández.
Es así como afirmaron estar de acuerdo con que haya un diálogo nacional donde participe la sociedad entera «queremos seguir apostando al éxito de Barbados. Nosotros si estamos jugando al interés nacional. A nosotros si nos duelen las miles de madres que viven con la angustia de que no tienen que darle de comer a sus hijos».
Finalmente Pedro Pablo Fernández precisó que debe acabar el espectáculo que «le dieron al país los líderes y los periodistas que se dedicaron a mentir, insultar y difamar a dirigentes, fue patético. No se dan cuenta del daño que le hace a Venezuela. El mayor enemigo que tenemos para lograr el cambio político es la frustración y la desesperanza y esos son los sentimientos que prevalecen cuando la gente ve a la oposición dividida».