Con los incrementos salariales autorizados por el Ejecutivo, el poder de compra del salario mínimo de los venezolanos, ha registrado una brutal caída del 98%, al calcular el salario en dólares a la tasa paralela, pasando de US$ 163 en enero de 2013 a US$ 2,64 en agosto de 2019, de acuerdo con estudio elaborado por Datanálisis.
Según la firma, todo indica que el gobierno de Nicolás Maduro anunciará un aumento del salario mínimo en los días venideros. Desde el 2013, se han realizado, en promedio, 5 aumentos de remuneraciones salariales por año (incluyendo aumentos del bono de alimentación).
El aumento progresivo del índice de inflación (que desencadenó en hiperinflación a finales de 2017) ha obligado al gobierno a realizar aumentos con mayor frecuencia, posteriormente, la reducción de la demanda agregada interna (inversión-consumo) producto de los agregados monetarios.
Estos incrementos salariales no han aumentado el poder de compra de los venezolanos, de hecho, si se calcula el salario mínimo en dólares a tasa paralela se podrá notar una caída abrumadora del 98%, pasando de USD 163 en enero de 2013 a USD 2,64 a agosto de 2019.
Explican que durante la mayor parte del período de gobierno de Nicolás Maduro, el subsidio cambiario ha estado presente, lo que pudo en parte contener algunos precios (aunado a una regulación de precios) de rubros del sector alimentos y salud por debajo de los precios internacionales o al cambio con el dólar paralelo. No obstante, ese subsidio se redujo considerablemente (por los momentos es casi inexistente) posterior a la reconversión monetaria, la implementación de las mesas cambiarias y la insostenibilidad del sistema producto de la severa crisis que atraviesa el país, generando que las tasas de cambio oficial y paralelo converjan, produciendo una severa caída del salario mínimo en dólares, situación que ubica el poder de compra del salario de los trabajadores en una situación de empobrecimiento extremo, según el Banco Mundial la línea de pobreza internacional es de 1,9 dólares al día por persona, a partir de octubre de 2015.
Desde el 2013 hasta agosto de 2019 el gobierno ha anunciado 34 aumentos del salario mínimo integral, solo 17 de ellos han supuesto un aumento del salario medido en dólares con respecto al mes anterior del anuncio.
Controles de precios generan distorsiones
Recuerdan que recientemente el presidente Nicolás Maduro ordenó a la vicepresidencia Sectorial de Economía la reactivación del sistema de control de precios.
Explica Datanálisis que históricamente, los controles de precios en Venezuela han representado un factor distorsionador en la economía. Todos los controles de precios aplicados por el gobierno, en algunos casos de manera discrecional y en otros “por acuerdos”, han terminado siendo poco efectivos, produciendo desacato de parte de los comerciantes, debido a que los precios que se estipulan no se corresponden a la lógica del mercado, además, han generado escasez de los productos controlados. Por lo tanto, cuando se establecen estos controles, y más aún con un entorno tan inestable como el actual, los productores desvían sus inversiones hacia artículos no regulados o disminuyen sus inversiones en artículos regulados producto del desincentivo a la producción.
Durante los 20 años de gobierno chavista la aplicación de controles ha sido una política constante. Estos controles de precios, aunados a la ausencia de políticas públicas coherentes en materia económica, han tenido como consecuencia el estímulo a la especulación, generando presión sobre los precios. Ningún gobierno que dirija, controle y administre un país con políticas de estímulo a la producción vive en una confrontación perenne con los empresarios, productores y comerciantes por prácticas y dogmas que ya han demostrado que no tienen ningún éxito en su implementación.
Asimismo, los controles han representado una medida ineficaz para controlar la inflación. Sin embargo, la práctica ha mostrado que cada vez que incurren en la aplicación de este método los resultados han sido infructuosos, generando por el contrario una serie de complicaciones que acentúan aún más el fenómeno inflacionario.
En este sentido, las políticas económicas deben estar orientadas al estímulo y promoción del sector productivo nacional y no a su estrechamiento.
¿Qué esperar?
De acuerdo a resultados de la Encuesta Ómnibus de Datanalisis del mes de febrero del año 2019, el 77,6% de los venezolanos consideran que los aumentos de salario mínimo disminuyen su poder de compra debido a que se espera un aumento de precios más que proporcional. La percepción de la mayoría de los venezolanos explicaría por qué Maduro ha declarado públicamente que está considerando volver a los controles de precios, ignorando que eso traerá nuevamente escasez y mayor inflación de la que trata de evitar.
Por otra parte, una alternativa que se pueden estar planteando en el gobierno es intensificar la entrega de bonos a través del Carnet de la Patria, dado que su impacto sobre los precios es relativamente menor que el aumento general de los salarios (vía costos).
En general, se espera que al retomar los controles, que fueron flexibilizados a principios de año, se repunte la hiperinflación, la escasez de bienes y la disminución de inversiones de algunas compañías como ha ocurrido en ocasiones anteriores, deteriorando aún más la situación económica, aunado al aumento de los agregados monetarios común a finales de año que tiene incidencia en el tipo de cambio y en consecuencia en el nivel general de precios, expresa el estudio dado a conocer en el portal web de Datanálisis.