La coordinadora de Primero Justicia para Sanare, Andrés Eloy Blanco, Alexandra Rojas, denunció que la situación que viven los ciudadanos de la entidad es sumamente precaria, ya que no cuentan con los servicios públicos, lo cual afecta su calidad de vida.
Detalló que el pasado miércoles 4 de septiembre se registró un apagón que dejó a Sanare sin energía eléctrica por 27 horas consecutivas. Esta situación afecta de manera directa al comercio, ya que estos funcionan con puntos de venta, y al no contar con energía eléctrica también se quedan sin comunicaciones.
Ante esta anomalía, los ciudadanos salieron a protestar en la Alcaldía, para exigirle la alcaldesa Dilia Mendoza respuestas inmediatas, pero Rojas contó que esta solo invitó a una especie de mesa de diálogo donde no brindó ningún tipo de soluciones para los problemas expuestos.
Rojas señaló que Sanare pasó a ser «un pueblo fantasma», ya que la alcaldesa Dilia Mendoza no actúa para resolver ninguna de estas fallas, en las que se suman los cortes eléctricos dos veces al día, por un total de hasta 15 horas diarias. Además, mencionó que por estos cortes, las estaciones de llenado de gasolina se ven afectadas, lo que genera colas de hasta tres días para poder adquirir el combustible, el mismo que es entregado por solo 30 litros a cada vehículo.
«Da vergüenza que una zona turística esté tan desolada y destruida«, aseveró Rojas.
Por otra parte, contó que hay sectores de Sanare que duran hasta 3 meses sin agua. Por otra parte, resaltó que no hay facilidad de transporte, lo que convierte en una acción casi imposible el poder trasladarse -sobre todo los fines de semana- desde Sanare hacia Barquisimeto.
En otro orden de ideas, Rojas aseveró que la ciudadanía de Sanare está dispuesta a seguir haciendo presión de calle con la intención de que la alcaldesa Dilia Mendoza tome cartas en el asunto y brinde respuestas ante la desidia que viven los sanarenses.