Al movilizar no solamente tropas, sino misiles y otras armas en la frontera, Nicolás Maduro está incurriendo en una delicada e innecesaria situación conflictiva con Colombia, dice el general Fernando Ochoa Antich, exministro de Defensa, entrevistado por elimpulso.com.
Considera que el ministro Vladimir Padrino López ha debido advertir a su superior el peligro que significa una operación de esa naturaleza. Recordó que después del 21 de septiembre de 1991 cuando fue derrocado el presidente Jean Bertrand Aristide, Carlos Andrés Pérez planteó una invasión a Haití, para reinstalar al mandatario, Entonces tras la reunión del alto mando militar, le comunicó al jefe del Ejecutivo Nacional la inconveniencia de una acción de ese tipo.
El general Ochoa Antich explica que Maduro está incurriendo en una grave provocación por la suposición de que Colombia está organizando una invasión a Venezuela.
Esa movilización se produce poco después que el propio Maduro acusara a Juan Guaidó de traición a la patria porque estaría proyectando integrar el territorio Esequibo en reclamación a Guyana. Acusación falsa porque no tiene sentido.
Tanto la movilización militar en la zona fronteriza como el disparate contra el presidente de la Asamblea Nacional y reconocido como jefe del Estado venezolano por más de cincuenta países tienen como finalidad exacerbar el nacionalismo de los venezolanos.
Lo de Colombia es una exageración, indica, porque carece de veracidad esa supuesta invasión.
Al mismo tiempo, Maduro le ha venido dando apoyo a elementos irregulares, algunos disidentes de las FARC y otros miembros del ELN, que se encuentran en Venezuela y realizan operaciones en territorio colombiano, como ha sido denunciado en reiteradas oportunidades por el gobierno del vecino país.
La llamada “alerta naranja” me llamó la atención, porque se trata de una movilización importante, ya que no sólo son tres mil efectivos como ha dicho Maduro, sino que en los videos que están circulando, se aprecia el despliegue de misiles y otras armas potentes. Todo compromete la paz de la región.
Cuando se hace un despliegue de esa magnitud puede presentarse algún incidente muy grande en la zona noroccidental.
La frontera colombo-venezolana no está delimitada físicamente sino geográficamente y en cualquier momento puede producirse una situación peligrosa, que no puede controlarse, sobre todo porque las comunicaciones entre las fuerzas militares de ambos países son inexistentes.
Cuando yo fui comandante de la Primera División del Ejército del Zulia surgieron muchos incidentes, porque es muy fácil que ocurran en una zona fronteriza. Teníamos entonces buenas relaciones con los militares colombianos y los problemas se podían aclarar.
En una situación de guerra con la prédica que hace Maduro está en riesgo la soberanía venezolana. Y si llega a haber un incidente de cierta gravedad, en comparación de fuerzas, las condiciones para Colombia son muy favorables porque sus hombres en armas están bien entrenados y tienen un aliado fundamental, que son los Estados Unidos.
Fue entonces cuando salió a relucir el caso del planteamiento de la invasión a Haití al ser derrocado el presidente Aristide, que se había exiliado y estaba residenciado en La Viñeta.
Ahora existe una tensión regional muy delicada por las declaraciones exageradas de Maduro y la diáspora venezolana.
Desde hace mucho tiempo siempre ha existido cierta animadversión hacia Colombia y Guyana, pero no así a los Estados Unidos.
Maduro está, por una parte, tratando de ocasionar una distracción y, por la otra, exacerbar el nacionalismo con el propósito de levantar apoyo ante el enorme rechazo de más del 80 por ciento que tiene en la población, señala el general Ochoa Antich.