Las condiciones de deterioro de calidad de vida y la actuación de las fuerzas represivas se aceleran en todo el país.
Al hacer tal declaración, el padre Raúl Herrera, defensor de los Derechos Humanos, señala que el régimen se escuda en las sanciones que ha impuesto el gobierno de los Estados Unidos a ciertos individuos para evadir sus responsabilidades.
El informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Dra. Michelle Bachelet, fue producto de las denuncias formuladas por las organizaciones que han venido trabajando por las víctimas de la violación sistemática de esos derechos.
No puede el régimen estar haciendo creer que las sanciones a funcionarios acusados de cometer diversos delitos y plenamente identificados, son para todos los habitantes del país. Al ser personales afecta a los responsables.
No hay medicinas para los pacientes oncológicos, ni para los que requieren diálisis y para pacientes de otras enfermedades. Al mismo tiempo se están muriendo los niños que han sido perjudicados por la bacteria Serratia Marcescens, que ya ha cobrado la vida de once infantes.
No hay suministro regular de gasolina, gas, gas oil. El fluido eléctrico está siendo racionalizado todos los días. Y aunque hay alimentos, éstos no pueden ser adquiridos por las familias más pobres debido al alto precio que tienen.
El informe de julio de la Dra. Bachelet, ampliado ahora, ratifica la urgencia de disolver la Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional, que se ha convertido en un grupo de exterminio, que obedece a instrucciones precisas del Ejecutivo Nacional. En Lara han sido cometidos más de doscientos asesinatos en esos operativos criminales. Y el testimonio de los familiares de las víctimas es muy doloroso, por cuanto la inmensa mayoría de los asesinados son habitantes de barriadas muy deprimidas.
Preocupante resulta que los niños, desde el vientre materno, no tienen como alimentarse y los daños que contraen desde entonces son muy graves por ser irreversibles.
Nosotros, desde La Carucieña, realizamos una protesta ante la gobernación y logramos una respuesta positiva sobre el problema del agua, que por cierto es de mala calidad, agregó.
“Es por ello que los defensores de los Derechos Humanos estamos haciendo un llamado a la colectividad para que se organice y movilice”.
Un informe de las Naciones Unidas tiene el propósito de dar a conocer una realidad trágica, pero no nos va a resolver los problemas que nos afecta.
Planteamos la necesidad de unirnos para reclamar nuestra dignidad. No podemos esperar a que desde afuera nos vengan a resolver los problemas, sino que debemos desde ya hacer respetar los derechos que nos concede la Constitución. los cuales son desconocidos por el régimen.
Éste, en lugar de rectificar, coloca al frente del Sebin a la cara más feroz como para decirle a la población: “miren lo que les puede pasar si protestan”, comentó el padre Herrera en alusión a la muerte del concejal Fernando Alban, quien presuntamente fue lanzado desde el décimo piso del edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.
No hay que tener miedo, dijo. Tenemos que contar con la fuerza que tenemos: la unión y el esfuerzo colectivo. Así podemos empujar el país hacia la democracia.