Un verdadero calvario viven los larenses con el denominado plan de “administración de carga” o racionamiento eléctrico improvisado por quienes ostentan el poder.
Los cortes eléctricos y bajones son el «martirio» de los larenses, que sin ningún tipo de remordimiento, aseguran que la región, al igual que el Zulia, son uno de los estados más castigados en cuanto al tema de los apagones se refiere.
Según una encuesta realizada por la redacción de elimpulso.com, el 86% de los larenses consultados aseguraron que la electricidad es racionada por más de 5 horas, fraccionada en dos cortes, solo en Iribarren y en Palavecino, pero en los municipios foráneos como Simón Planas, Crespo, Torres y Jiménez la falta del fluido eléctrico puede extenderse entre 7 y 10 horas continuas.
Los larenses han calificado como inhumano que quiten la electricidad al mediodía o en la tarde cuando el calor es agobiante. También han denunciado que los cortes eléctricos en la entidad al parecer son selectivos, porque hay sectores que son privilegiados al ser excluidos de los racionamientos por tener “relaciones” directas con funcionarios vinculados con el oficialismo.
Entre las secuelas que han dejado los improvisados cortes eléctricos, según los expertos, son la alteración de los nervios, miedos, rabia, frustración, estrés y angustia. Los larenses se resisten a vivir en penumbra, que según los encuestados, la responsabilidad directa recae en el régimen de Nicolás Maduro por la falta de mantenimiento en el sistema eléctrico del país.
Otra de las consecuencias es la paralización en su totalidad de los servicios públicos. El agua escasea, quienes cocinan en aparatos eléctricos debe “resolver” alimentos prácticos, los teléfonos móviles pierden cobertura y las plataformas quedan sin servicios.
