Como “normal” ha sido calificado el brusco descenso que ha registrado el tipo de cambio, en el mercado paralelo en las últimas horas, como lo han reflejado las distintas operadoras cambiarias, lo que ha generado nerviosismo en algunos sectores, asegura el director general de la consultora económico-financiera Aristimuño Herrera & Asociados, César Aristimuño.
El economista le restó dramatismo a la situación, pues, en su opinión, lo que está ocurriendo es que el mercado ya asimiló la inyección puntual de liquidez que se hizo al gobierno como pagos a proveedores de Pdvsa y de otros sectores como alimentos, advirtiendo que “ya se terminó la presión coyuntural de demanda”.
La firma estima que el monto de estos pasivos ascendió a 1,1 billón de bolívares, aproximadamente 58,6 millones de dólares a tasa oficial que, en un mercado de volúmenes tan escasos, genera un impacto alcista importante, pero claramente coyuntural.
Además, Aristimuño observa, como elemento adicional, un incremento de la demanda de bolívares, porque las empresas que operan en el país necesitan flujo de caja en moneda local, que no pueden obtener a través del crédito bancario, por lo que deben salir puntualmente de posiciones en divisas.
Las condiciones estructurales se mantienen y es previsible que el dólar paralelo retome su tendencia alcista si, como todo parece indicarlo, la administración de Nicolás Maduro recurre a una mayor emisión de dinero inorgánico para financiar gasto público, debido a las difíciles condiciones financieras en las que se encuentra.
“Esto es normal, no hay nada de extraordinario. Por las actuales condiciones de liquidez del mercado, vamos a ver brincos y caídas en la medida en que el gobierno inyecte puntualmente liquidez, y las empresas busquen reponer de alguna forma sus flujos de caja en bolívares”, precisó el experto.