En los códigos militares no existe ninguna “alerta naranja” en situaciones críticas que pudieran presentarse, explicó el coronel José Rangel Terán, cuando fue consultado al respecto por elimpulso.com en relación con el anuncio hecho por Nicolás Maduro sobre una presunta agresión desde Colombia contra Venezuela.
Ese término “alerta naranja” debe ser creación del propio Maduro, pero es un invento muy ridículo, aseguró.
Sin embargo, me atrevo a intuir que el jefe del régimen lo que le está diciendo a la Fuerza Armada es que se mantenga atenta sobre los asuntos del vecino país.
Porque las hipótesis que se trataban en los cursos de Estado mayor eran Colombia, Guyana y Brasil.
Maduro y sus seguidores hacen ver que de Colombia quieren hacer una intervención; pero, en realidad lo que está ocurriendo es que se está provocando tanto a Colombia como a Brasil.
“Percibo que Maduro está consciente de crear un conflicto con sus vecinos fronterizos por la presión que éstos están haciendo ante el mundo, sobre todo por los delitos de corrupción y narcotráfico, tras las sanciones aplicadas a funcionarios de alto nivel que han sido señalados como delincuentes peligrosos”.
Son reiterativas las denuncias de que elementos del Ejército de Liberación Nacional, disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia y el Colectivo de Seguridad Fronteriza están operando con apoyo venezolano en Colombia y Brasil.
Aún más: Colombia ha denunciado que existe un complot del régimen venezolano con grupos terroristas.
Y en Brasil se ha denunciado que, además de los grupos ya señalados, en territorio venezolano hay individuos pertenecientes Al Qaeda, Hamás y Hezbolá.
No puede ocultar Maduro sus vínculos con grupos terroristas cuando en el inicio de las sesiones del Foro de Sao Paulo, en Caracas, le dio la bienvenida a Iván Márquez y a Jesús Santrich, exjefes de las FARC. No podemos olvidar que el llamado canciller de esa organizaciòn terrorista, Rodrigo Granda entraba y salía de Miraflores cada vez que quería.
Maduro ha ido mucho más en el acercamiento con el terrorismo al haberle entregado el control del arco minero al ELN.
Todos estos grupos armados irregularmente y terroristas están torpedeando la gestión del presidente colombiano Iván Duque y al brasileño Bolsonaro. A éste lo responsabilizan por los incendios de la Amazonia.
De modo, pues, que la “alerta naranja” de Maduro es otro invento propagandístico del régimen que trata de aparecer como víctima de una agresión cuando se sabe que es al revés, ya que el apoyo a los grupos terroristas por parte de Maduro es lo que ha venido creando una situación desestabilizadora en la región.
Ante una hipotética guerra con Colombia, Venezuela estaría en desventaja porque el ejército del vecino está bien entrenado y tiene cincuenta años de lucha contra grupos de terroristas.