Se avizora una gran escasez de azúcar en el mercado nacional, porque la producción fue de 2.400 toneladas que permitieron la molienda de 150 mil toneladas de ese producto, informó el Dr. José Ricardo Álvarez.
El presidente de la Federación de Sociedades de Cañicultores (Fesoca), entrevistado por elimpulso.com, dijo que la falta del mencionado renglón se debe, por una parte, a que los productores no tuvieron los insumos indispensables y, por la otra, a que el Ejecutivo Nacional, que es el que ha venido importando, no lo hizo suficientemente.
Es por ello que para los próximos meses del presente año se vislumbra una gran escasez a menos que el Ejecutivo Nacional haga las importaciones que puedan cubrir las necesidades de la población.
El central La Pastora, del estado Lara, que es el único que todavía queda procesando la caña, concluirá la temporada en el curso de quince días. Y el otro que está moliendo, pero con poca capacidad, es el Venezuela.
La caída en la producción afecta considerablemente el empleo, porque la molienda es lo que acrecienta el dinamismo económico en el medio rural, expuso el Dr.Álvarez. El hecho de traer azúcar cruda para refinarla en los centrales hacía que se mantuvieran en actividad los centrales.
Conviene resaltar que de los seis centrales privados, funcionaron cinco, ya que el Carora, que dejó de operar hace ya cuatro años, se mantuvo fuera de actividad.
Y de los diez que se encuentran bajo el control del régimen, apenas dos estuvieron en funcionamiento: el Santa Elena, que ya cerró operaciones; y el Venezuela, que está moliendo.
Si el Ejecutivo Nacional no toma medidas para corregir esta situación, es posible que para la próxima zafra apenas puedan molerse dos millones de toneladas, lo que indicaría que se estaría procesando un treinta por ciento menos que ahora.
Además de la falta de insumos básicos (fertilizantes y agroquímicos) que no los proporciona Agrosur, el otro impedimento para producir es la camisa de fuerza que ha implantando el régimen al mantener fijo el precio sin tomar en consideración los altos costos de producción, agravados por la hiperinflación.