La decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, de destituir la directiva ad hoc que designó en el 2015 para nombrar una nueva directiva, condenó a través de un comunicado, la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).
Mediante el documento la ODCA reiteró su reconocimiento al partido socialcristiano Copei, al presidente legítimo, Roberto Enríquez y al Secretario General, Robert García cómo miembros de la organización
Asimismo, expresaron las razones por las que no reconocen a la nueva junta directiva destacando a su vez, que «Venezuela no es una democracia, no existe separación de poderes, los partidos intervenidos no son libres ni autónomos, y la institucionalidad y el Estado de Derecho se encuentran quebrantados».
En tal sentido, advierten que este fallo del TSJ ilegítimo tiene como objetivo central legitimar unas posibles elecciones en el país, debido a que exhorta al Consejo Nacional Electoral (CNE) a prestar urgente colaboración a la nueva directiva para asegurar la participación de la misma en unas futuras elecciones.
«La ODCA reitera que los partidos políticos democráticos sustentan su legitimidad en su independencia y autonomía y en elecciones libres y democráticas y no en las definiciones del Gobierno ni de tribunales controlados por el Poder Ejecutivo», señala el texto.
Aseguran que el restablecimiento de la institucionalidad de la tolda verde debe ser restaurado con libertad y autonomía por la única directiva legítima que es la presidida por Roberto Enríquez, «y no debe basarse en la ilegitimidad del partido o en una intervención del Gobierno».