El director del grupo ecológico Sembramos Todos, Enrique García, denunció que debido a la escasez de gas domestico, venezolanos comenzaron a talar árboles en los principales parques del país.
García indicó que debido a la tala no controlada, se ha deforestado alrededor de 10% del Parque Nacional Henri Pittier. Indicó que la tala furtiva es de unos 15 a 16 árboles.
La ONG señaló que actualmente no existen datos oficiales privados sobre el impacto ambiental del mayor uso de leña, pero puntualizó que “la recolección de madera contribuiría al aumento de temperaturas en las ciudades y dejaría más expuestos a asentamientos humildes a deslizamientos de tierras”.