Para regularizar el abastecimiento de pan en el país, se requiere de 120.000 toneladas de trigo panadero, asegura el Presidente de la Federación de Trabajadores de la Harina (Fetraharina), Juan Crespo, quien advierte que en estos momentos no hay harina de trigo en el país y 4 de los 12 molinos que operan en Venezuela, están paralizados.
Precisó que el Gobierno suscribió con Rusia un convenio de suministro de 650 mil toneladas de trigo, indicando que los trabajadores veían con preocupación lo que se avecinaba, porque es volumen resulta insuficiente para atender la capacidad instalada que tienen los molinos.
Revela que en estos momentos viene en camino un barco con 30.000 toneladas de trigo, que los consume el molino de Catia, en un mes, ya que tiene una capacidad de 28.000 kilos por hora, y lo que le asignaron a ese molinos fueron 3.000 toneladas que solamente les alcanza para una semana de trabajo.
“Nos preocupa que no haya una política más clara en cuanto a la importación de la materia prima, si sabemos que México tiene trigo de buena calidad, de 13% de proteína y no tiene tanta impureza como el ruso, entonces porque si hay afinidad política entre los gobiernos de los dos países, no se importa el trigo mexicano, esta es una propuesta que estamos haciendo, porque lo que queremos es que llegue el trigo, que se muela en el país, se convierta en harina, le agregas un poco de agua y tenemos pan”, dijo Crespo.
Recordó que en el pasado hubo acuerdos con México, siempre llegó trigo mexicano, y aun cuando el mejor trigo del mundo es el canadiense y el de Estados Unidos, estos no vaya llegar ni por casualidad.
“El trigo ruso tiene muchas impurezas, la proteína no es muy buena y eso se refleja en la calidad del pan, la cual se desmejoró”.
Crespo insiste que se deben tomar las decisiones a nivel del alto gobierno, para retornar a las importaciones de trigo de México, producto de calidad comprobada desde hace tiempo por los molinos venezolanos, dijo Crespo en programa radial.