El alto costo de la vida afecta la dieta de los ciudadanos, quienes han disminuido la cantidad de alimentos que consumen por la creciente inflación que pulveriza sus ingresos, así lo manifestaron los larenses en una consulta realizada por elimpulso.com
«Realmente el salario no alcanza, soy una persona pensionada y comprar un cartón de huevos es imposible, he tenido que excluir el consumo de carnes», expresó la señora Nancy Rivero.
La misma opinión tiene la señora Amanda Mariño, quien solo cuenta con lo que cobra de su pensión, monto que no cubre ni siquiera su alimentación de un día.
Linda Meléndez es una ingeniero que actualmente se encuentra desempleada, sobrevive de las remesas que envían sus hijos desde el exterior. «La jubilación de mi esposo y la mía no nos alcanza para nada, con todo y que mis hijos me ayudan he tenido que disminuir el numero de veces que como», agregó.