Una reducción de – 32,9% entre las lineas móviles activas que existían en el país para el 2013 estimado en 30,7 millones, y las 20.7 lineas activas registradas para el 2018, lo cual según análisis de Ecoanalítica, firma de consultoría económica y financiera, guarda una relación directa con el grave deterioro de nuestra economía
En efecto, según los especialistas, es usual que la cantidad de líneas móviles activas sean usadas como un indicador indirecto de desarrollo de las economías. La presencia de este servicio estimula otros como la atención de salud, educación, electricidad, agua, transporte y la organización general del gobierno, los cuales, a la larga, son garantes de un mayor bienestar para la sociedad en general.
Expresa la firma que en este contexto, las condiciones actuales de la telefonía móvil en Venezuela son una muestra más del grave deterioro de nuestra economía. Las fallas en la infraestructura del sector, sumadas a la pérdida de poder adquisitivo de la población para la compra, reemplazo o reparación de los equipos han derivado en la reducción de las líneas móviles activas, pasando de 30,7 millones al cierre del año 2013 hasta 20,7 millones a finales de 2018 (-32,9%).
Incluso, considerando las proyecciones de población calculadas por el Instituto nacional de Estadística (INE), se obtiene que, para el cierre de 2013, cada persona tenía 1,04 líneas móviles activas a su disposición, mientras que 2018 existían dos líneas móviles disponibles por cada tres personas en el territorio. Tal contracción también se ha visto influenciado, en parte, por los efectos de la diáspora en la demanda de líneas telefónicas locales en los últimos años.
Destaca la información que la caída en las líneas activas también ha afectado a las empresas del ramo con capital público. La empresa estatal de telefonía celular, Movilnet, habría perdido 39,4% de sus líneas móviles activas entre 2015 y 2018, pasando de representar el 50,4% del total al mercado hasta 42,7%. El comportamiento global del sector, medido a partir del PIB para ese estrato, parece reflejar tal fenómeno; mientras que, a inicios de 2013, el número de líneas per cápita se mantenía estable a medida que la producción de bienes y servicios del sector comunicaciones se elevaba, la reducción en la contratación de telefonía móvil desde 2014 vino acompañada de una contracción en los niveles de actividad de dicho sector. Al final, el ahora estrato más importante del PIB no petrolero del país (17,3% del total en la información disponible para 2018) tiene a 4 de cada diez venezolanos sin una línea móvil, revela Ecoanalítica.