Sin un acuerdo político que cambie la institucionalidad electoral y rescate la confianza en el proceso electoral, es impensable que la oposición institucional acepte participar en cualquier proceso, sea parlamentario o presidencial, asegura el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, agregando que la opacidad y la abstención serían demoledoras.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el economista, consultor económico y docente, señala que es obvio que el gobierno convocará parlamentarias para fracturar a la oposición. Y también que la oposición se fracturará frente a esa convocatoria. Pero también es obvio que ya los procesos electorales venezolanos, sin negociación, no generan legitimidad ni flexibilizan el aislamiento.
Asegura que es cierto que la oposición ganaría cualquier proceso electoral transparente. Incluso, unida, podría ganar uno que no lo sea (como ha ocurrido en el pasado). Pero alerta que la probabilidad de unión, sin negociación previa, es prácticamente nula y se convierte en un debate estéril.
El especialista estima que sin unidad opositora, frente a cualquier decisión de convocatoria electoral por parte del chavismo, el resultado es predecible y conocido. Y no tendrá nada que ver con su posición evidentemente mayoritaria a nivel nacional.