La siniestralidad en la industria como en las empresas básicas de Venezuela ha sido consecuencia de la falta de inversión, de mantenimiento de todas las instalaciones y de pérdida de gerencia.
Declaró en tal sentido para elimpulso.com Froilán Barrios, principal directivo del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (FADESS) y profesor universitario en materia laboral.
Se refirió al séptimo aniversario de la explosión ocurrida en la principal refinería del Complejo de Refinación de Paraguaná, ubicada en Amuay, donde hubo más de cuarenta fallecidos y al incendio registrado el fin de semana en el depósito de gas doméstico situado en Ocumare del Tuy, por el cual voceros del régimen han hecho señalamientos al partido Primero Justicia.
Son numerosos los accidentes que se han venido produciendo, la mayoría ocultados porque no han trascendido a la opinión pública, dijo el dirigente sindical. Pero, claramente, todos ellos han sido determinados por la crisis en la cual se encuentra Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa) y las industrias básicas de Guayana.
El gobierno no quiere reconocer sus propias fallas y, por lo general, acusa a la oposición de todas ellas, calificadas como sabotaje, porque ya no puede achacar o culpar de las mismas a iguanas, monos, papagayos y fenómenos metereológicos.
Lo que está pasando es muy grave y se debe a que este régimen es inoperante, ineficiente, irresponsable, torpe y embustero, señala el dirigente.
A tal estado de abandono ha llegado la industria petrolera que tendrán que reconstruir las refinerías porque están en la ruina.
“Eso ocurre en el Zulia, en el lago de Maracaibo y en tierra, donde todas las instalaciones están en la ruina, porque yo he estado observando sus condiciones. Y de igual forma sucede en el resto del país”.
¿Dónde están los perjudicados?
En cuanto a las víctimas que han dejado esos accidentes, Pdvsa tiene un seguimiento intimidatorio a sus familiares, para que no denuncien y ha venido haciendo indemnizaciones que contradicen las leyes.
En Amuay no pudieron esconder la explosión y sus consecuencias porque afectó a toda una comunidad.
Pero, hay zonas en donde han ocurrido trágicos hechos que no han trascendido porque la empresa se ha ocupado de ocultarlos y lo ha logrado porque ya casi no hay medios de comunicación independientes.
Es preocupante lo que está pasando en el país con esta crisis, que nos ha sentado no en un barril de pólvora sino en uno atómico porque el salario mensual es de apenas dos dólares mensuales, que son consumidos por un cartón de huevos. Y lo grave es que el régimen no quiere reconocer que el hambre, como ha ocurrido en otros países y lo confirma la historia, es más peligroso que una bomba de hidrógeno porque los pueblos estallan en furia sin límite.