No tiene recursos para reponer equipos, ha visto disminuir su personal y una parte de éste se encuentra suspendido y no cobra el servicio desde hace un año. El dinero que recibe proviene de créditos otorgados por la Asamblea Nacional Constituyente.
Ahora los racionamientos eléctricos no sólo se han extendido a seis horas, sino que se intensificarán a medida que transcurran los días, porque el servicio eléctrico nacional ha empeorado su funcionamiento.
Hasta hace pocos días -expuso una fuente que pidió la confidencialidad de su identidad ante posibles persecuciones-, las interrupciones del servicio eran de dos y tres horas, pero se han venido presentando dos o tres veces por día.
La Corporación Eléctrica Nacional S,A. (Corpoelec) pasa por su peor momento. Sacaron al militar que la presidía, Luis Mota Domínguez, que no sabía nada de electricidad y colocaron a un ingeniero que sí sabe de eso, Freddy Brito Maestre, pero no tiene dinero para cumplirle al personal, ni mucho menos para adquirir los equipos de repuestos para las turbinas y debido a la hiperinflación son imposibles de comprar, ya que el presupuesto que se haga hoy cuando sea aprobado habrá quedado inútil porque los montos habrán subido considerablemente.
La fuente indicó que en estos momentos de las veinte turbinas de El Guri trabajan apenas cinco. Se generan 5.500 megavatios cuando debieran ser 17 mil si funcionara todo el sistema.
De los 19 mil megavatios de las termoelécricas, sólo es posible la generación de 3.200 megavatios.
En síntesis, son 8.700 megavatios con los que se cuentan cuando deben ser 12 mil megavatios, porque las empresas básicas prácticamente dejaron de funcionar y por tanto no están consumiendo electricidad.
Como la necesidad no puede ser satisfecha, entonces, Corpoelec procede al racionamiento.
Pero el otro mal de la empresa es que no tiene personal. De 44 mil trabajadores ha quedado con veinte mil, de los cuales hay 3000 suspendidos, que no cobran sueldo por tal sanción. En Lara hay ochocientas trabajando y setencientas suspendidas.
El sueldo es de 300 bolívares al mes.
No hay vehículos para el desplazamiento de los trabajadores cuando tienen que hacer reparaciones.
Y para colmo de males, desde hace más de un año no se cobra el servicio, porque desde el 20 de agosto de 2018 al entrar el nuevo cono monetario no ha sido posible adaptarlo al sistema administrativo.
El dinero que es utilizado por Corpoelec proviene de créditos concedidos todos los meses por la aprobación de la Asamblea Nacional Constituyente. Por supuesto, es moneda inorgánica.