Ayer el dólar en la calle (mal llamado paralelo o no oficial) llegó a los 16 mil bolívares, aunque bajó a 15.400 en la noche, mientras que el llamado mercado bancario estuvo en 14 mil 400.
Esta situación de alza de la moneda estadounidense, dice el Dr. Orlando Zamora, asesor financiero independiente, se mantendrá hasta que no se produzcan medidas de envergadura en la política económica del país.
-¿Cuáles serían esas medidas de envergadura?
-Cambiar el rumbo. Que la economía vuelva al mercado, a la formación de precios por la oferta y la demanda, que el Banco Central de Venezuela dé confianza. Que el gobierno renuncie a controlar la economía y cumpla su rol de seguridad, de imponer los impuestos y dejar actuar al sector primario y de los servicios, a fin de que éstos puedan operar con efectividad.
El dólar “paralelo”
-¿Qué hace más duro al dólar?
.-La gente le tiene más confianza al llamado dólar paralelo porque las operaciones son más rápidas, más baratas, más seguras y anónimas: no identifican a la persona, ni tampoco el destino, ni la procedencia de los ingresos.
Si hay algún temor es por el uso que se hace confidencial.
Pero, el mercado ya se ha generalizado. Tiene sus raíces. Está constituido con muchas ramas, incluso se puede operar a través de teléfonos. Y refleja la realidad económica.
El dólar bancario
-¿Qué ha pasado con el dólar bancario?
-A diferencia del “paralelo” el dólar bancario, que el Ejecutivo Nacional consideró que se iba a restablecer de entrada, no goza de la confianza de la gente y, además, es muy reducido. Es tan pequeño que representa solamente el cinco por ciento de las operaciones. Moviliza unos cientos sesenta mil dólares diarios, en dos meses apenas ha movilizado diez millones de dólares.
El efecto de las sanciones
-¿En qué forma las sanciones han afectado al país?
-Las sanciones que ha venido aplicado el gobierno de los Estados Unidos a los funcionarios del régimen venezolano por violación de los Derechos Humanos y otros hechos, así como para impedir las transacciones de bienes nacionales en aquel país, ha eliminado las operaciones de los bancos corresponsales norteamericanos y europeos. Aún más, el principal banco turco, el Ziraat Bank, que había venido trabajando con el régimen de Nicolás Maduro, dejó de hacerlo, ante el temor de ser sancionado.
Sucede que las leyes norteamericanas son muy estrictas y los bancos hasta se sobredimensionan en cumplirlas antes que les avisen que interrumpan sus relaciones bancarias con un país sancionado.
Y eso acaba de ocurrir con el Banco de Desarrollo Chino, que tiene nexos con la mayoría de los países. Ha preferido no negociar con la Corporación Nacional de Petróleo China (CNPC, por sus siglas en inglés) que tiene convenios con Venezuela.
Igual ha pasado con Western Unión, especializada en operar con remesas, que le ha notificado a Zoom que no va a seguir operando para nuestro país.
Como consecuencia de la sanciones, cada vez hay un mayor cerco hacia Venezuela.
Fuera de las comunicaciones bancarias
-¿Podría salirse con las suyas el régimen burlando de algún modo las sanciones?
.-En el mundo funciona como un bloque sólido la Sociedad Mundial de Comunicaciones Interbancarias (SWIFT), que está integrada por 189 países. Aunque su sede se encuentra en Europa, se halla influida por los Estados Unidos. Desde hace año y medio, Venezuela se encuentra fuera de la SWIFT, precisamente como consecuencia inmediata de la aplicación de sanciones a funcionarios gubernamentales venezolanos.
Esto demuestra que el resto del mundo se pliega a las sanciones por razones de conveniencia.
Cabe señalar que Irán trató de violar el mencionado sistema y la respuesta que recibió fue la de ser objeto de un bloqueo permanente.
Es que no hay manera de que pueda ser vulnerado. Es inviolable. Utiliza códigos para toda clase de operaciones.
A la deriva
-¿Cómo puede subsistir el régimen?
-El aislamiento en que está quedando Venezuela es tan grave que prácticamente no tiene corresponsales bancarios y no le ha quedado otra alternativa al régimen que recurrir a la consecución de efectivo, que trae en barcos o por vía aérea a Caracas.
Como ya no dispone de los dólares estadounidenses por la venta del petróleo, éste es cotizado en euros.
La mayoría de los dólares que están en circulación en el país son movilizados por los importadores y por la gente que tenía dólares guardados y los han tenido que sacar para cubrir sus gastos.
Esto ha hecho que el régimen se haya hecho más tolerante con esa moneda. que al entrar al comercio nacional se ha fortalecido. Y de hecho tenemos como moneda de referencia a la estadounidense.
Hasta los condominios son calculados al último precio que ha tenido el dólar, en razón de lo cual éste se dispara cada día. El último día de julio el pago de condominio fue del 58 por ciento en relación al mes anterior.
El índice inflacionario
-¿Qué diferencia hay entre inflación e hiperinflación?
-Aunque ese monstruo de la hiperinflación, que es el exceso desmesurado del crecimiento que se hace en millones, se ha reducido, no ha pasado lo mismo con la inflación en el sentido de la variación sostenida de todos los precios o de casi todos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que había estimado en diez millones la inflación en Venezuela ha corregido a un millón al cierre del año.
La hiperinflación ha reducido su aceleración, pero la gente no lo siente porque los precios siguen variando como por ejemplo con el queso, los huevos y la carne.
La economía reprimida
-¿Es incontrolable el dólar?
-La demanda del dólar se intensificará porque ya vamos a entrar en la etapa de reponer los inventarios con motivo de la celebración de los días navideños y el fin de año.
Conviene resaltar que de todos los dólares que ingresaron al país en el 2018, el régimen de Maduro se quedó con el 98 por ciento para su gestión.
Y generalmente los que se encuentran en la calle son los provenientes de los particulares.
El que mueve más esa divisa es el de los alimentos, que tiene capacidad para arriesgar capitales. Pero, el resto de la economía está reprimida.
Contención de la hiperinflación
-Los funcionarios hablan de tener controlada la situación y anuncian planes de producción ¿Qué pasa a nivel del régimen?
-El régimen ha tratado de contener la hiperinflación manteniendo congelados los salarios. Sus bonos son menores.
Al mismo tiempo tiene amarrados a los bancos para que no otorguen créditos y no pueden hacerlo porque no les alcanza el dinero con el encaje del 57 por ciento que les ha impuesto el Banco Central.
De igual manera, se han reducido las transferencias a las alcaldías, gobernaciones y ministerios.
Esta política restrictiva no ha impedido que el dólar se dispare, porque es la moneda que da referencia a los precios.
El aumento de precio se debe a que no hay variedad de bienes en el país.
Y la realidad nos indica que como la gente no tiene confianza en el bolívar se ha refugiado en el dólar.
El caso excepcional de Venezuela
-¿Cuál es la situación de Venezuela en el mundo?
-En el mundo se han registrado cuarenta experiencias de inflación. En América muy pocas: Argentina, Uruguay y Brasil, que nunca llegaron a la hiperinflación Venezuela es un caso atípico que estudian todos los analistas. Tiene situación que se da en guerra y no tenemos guerra.
Venezuela no sigue los parámetros de una economía normal referida a la oferta, a la demanda.
Todo es consecuencia de las decisiones tomadas contra el desarrollo de la economía. Aquí se dio la destrucción del aparato productivo con expropiaciones con medias asfixiantes, controles, competencia desleales del Estado.
La industria petrolera fracasó en su intento de convertirla en el corazón de la economía socialista. Se destruyó su formación técnica, se dejó de funcionar la mitad de la capacidad de las refinerías, se dejo de fabricar los productos derivados del petróleo y se perdió la capacidad de financiamiento de la empresa.
El régimen con el mercado cambiario, confiscó los dólares e impidió que los bancos pudieran continuar ese tipo de operaciones.
Además, en forma irresponsable, distribuyó cinco millones de hectáreas, que nada producen y dio luz a las invasiones.
Dinero automatizado
- Ya el bolívar nadie lo quiere. Ni los buhoneros aceptan los billetes de cincuenta y cien bolívares. ¿Dejó de ser la moneda nacional?
- A un año de haberse puesto al servicio del público el nuevo cono monetario, éste fue superado y ya, prácticamente, nadie utiliza el efectivo, porque el 96 por ciento de las operaciones se hacen mediante transferencias o tarjeta de débito. Es el dinero automatizado.
Como casi no hay efectivo los bancos no tienen actividad en las taquillas y se ven como abandonados al igual que los supermercados cuyos anaqueles no tienen productos para los clientes.
Ya el bolívar en efectivo no sirve para pagar casi nada y perdió su capacidad para el ahorro.
El régimen tiene el bolívar para mantener el salario rezagado
La moneda nacional, creada por Guzmán Blanco, está en su peor momento como medio de pago, depósito, intercambio y medida de precio. Ha sido desahuciado.
La experiencia socialista
-¿Cómo pueden los socialistas defender el proyecto bolivariano?
-Las características que presenta Venezuela es la experiencia socialista más deprimente. El caso cubano, el más cercano, fue diferente porque fue comunista en 48 horas.
Lo malo y lo bueno de la economía venezolana era más eficiente. El 30 por ciento que se producía no dependía del petróleo.
Pero, de repente el Estado copó todo. El 96 por ciento era generado por PDVSA y el gobierno lo incorporó para sus propios gastos, hacer las importaciones.
Éstas llegaron en el 2012 a 60 mil millones de dólares. Y el primer semestre de este año a 3 mil millones, esperándose que termine el 2019 con siete mil millones.
Aunque el régimen tome medidas atenuantes, no va a poder resistir la presión internacional, por cuanto las sanciones no sólo vendrán de los Estados Unidos sino también de Europa. Y el cerco se hará más estrecho.