Hasta el día de hoy han transcurrido diez meses en que los caficultores no reciben fertilizantes y, en consecuencia, se vislumbra una disminución en la producción de ese grano para la cosecha que se iniciará a fines del presente año, a partir de octubre.
El requerimiento de insumos
Claudio Peraza, técnico de la organización PACCA Guarico, del estado Lara, dijo que es necesario contar con la formula NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) para que se pueda garantizar la cosecha de café.
Pero, no ha sido posible que la empresa suministradora (Agrosur) creada para abastecer de los insumos destinados a los cereales, hortalizas y café, atienda a las demandas de los caficultores.
Ya hubo la floración de los cafetos, pero no fue buena, lo que indica que tendremos una producción deficiente, vaticinó el experto.
Hortalizas y café no han sido atendidos
Por cada hectárea se requiere de 25 quintales de esa fórmula. Desde octubre del año pasado cuando se recibió la úrea, que es nitrógeno, Agrosur no hizo más suministro.
A los agricultores de cereales sí los atendió la empresa oficial, pero dejó por fuera a los de hortalizas y café. Esto quiere decir que así como están los caficultores quedaron los productores de papa, tomates, cebolla, pimentón, calabacín, vainitas, cilantro, repollo, lechuga. Y también los de la caña de azúcar.
La PACCA Guarico tienen 1.069 afiliados, pero hay más de seis mil productores en Los Humocaros, Villa Nueva, Anzoátegui y Río Claro, en lo que es conocido como el circuito de la montaña larense, donde se producen 80 mil quintales.
Los otros estados cafetaleros son Portuguesa, Yaracuy, Trujillo, Carabobo, Miranda, Monagas, Mérida y Táchira.
El precio del grano
Otro problema que tienen los caficultores es el precio del grano, ya que no se justifica hoy que el quintal sea cotizado entre 600 mil y 700 mil bolívares cuando un saco de abono oscila entre 35 y 40 dólares, al valor que adquiere esta moneda en el mercado.
Es de hacer mención que el precio del quintal estuvo hasta hace pocas semanas entre trescientos y quinientos mil bolívares soberanos.
Nos estamos preparando para la recolección de la próxima cosecha, que se registrará entre octubre, noviembre y diciembre. El promedio a obtener es de veinte quintales por hectárea. Pero, no todos los agricultores tienen grandes extensiones, ya que por lo general cultivan unas cinco hectáreas.
Conviene igualmente indicar que los jornaleros cobran 259 bolívares por kilo recolectado y cada tobo tiene quince kilos.
De igual forma es preciso señalar que el café es el único cultivo menos mecanizado porque los caficultores no disponen de los recursos para tener las máquinas destinadas al despulpado, secado, trillado y lavado. Todas esas operaciones hay que hacerlos manualmente.
Caficultores esperan ser oídos
Los caficultores quieren sostener conversaciones con la Corporación Venezolana del Café, que preside el coronel Alfredo Mora, a fin de tratar, entre otros aspectos, el precio del café antes que comience la cosecha.
Además aspiran que dentro del Plan Nacional del Café sea tomado en consideración el problema socio de las 300 mil familias caficultoras que hay en Venezuela.
Y, desde luego, tratar todo lo atinente a las enfermedades de la planta. Ya la broca ha sido minimizada, pero se mantienen las fungosas como la roya, la quemazón de hoja, la llaga negra que pudre la pata o tallo de la planta, ya que para tales males no se consiguen los agroquímicos que las combaten.
