Se ha demostrado que no es el mecanismo para resolver los problemas políticos, sociales y económicos que afectan al país. Desde el 2012 hasta la fecha, la situación ha empeorado.
El diálogo ha sido fatal para el país afirma el politólogo Javier Nieves Brizuela, profesor universitario de Valencia, consultado por elimpulso.com.
Desde el 2012 cuando comenzó ese juego vil, engañoso y dañino por parte del régimen las cosas han venido empeorando y el resultado que tenemos es cruel; la corrupción del oficialismo hundió la Nación, el narcotráfico y el contrabando de combustible y de metales ya ha traspasado fronteras, las instituciones públicas fueron destruidas y la Constitución es violentada a todas horas, por una parte.
Y por la otra, la hiperinflación ya superó el millón por ciento, la producción agrícola e industrial se vino al suelo, cada vez es más difìcil adquirir alimentos y medicinas, disminuyó considerablemente el nivel de calidad de vida, el número de muertes por el mal funcionamiento de los hospitales se incrementa diariamente, los servicios de agua, luz, gas y gasolina constituyen una calamidad y, según organismos internacionales, ya hay más de cuatro millones de compatriotas viviendo fuera de Venezuela, porque aquí ya no podían sobrevivir. Y nada de todo esto parece parar, señala el experto.
“Hemos visto que el régimen dice que va a dialogar y la oposición se sienta. Nicolás Maduro le da una patada a la mesa, la voltea y luego vienen los mediadores a volverla a parar para que se siente la representación oficialista y llame a hacerlo la de un sector de la oposición.
Es un juego perverso, indigno y criminal. ya que nada se resuelve”, prosigue. A eso fue lo que se refirió John Bolton, consejero de seguridad nacional de los Estados Unidos, cuando dijo “el tiempo del diálogo se acabó, es hora de acción”. No está diciendo que hay que invadir, sino que los políticos deben dejar de estar participando en ese funesto juego.