El llamado que hizo Maduro para garantizar los productos de la bolsa Clap no es más que una cortina de humo, porque no hay abonos ni fertilizantes para trabajar la tierra, ni recursos para comprar otros artículos dice el experto en planificación y gerencia agroindustrial. En el 2008 se sembraba un millón 100 mil hectáreas. Ahora apenas 125 mil hectáreas, casi el 10 por ciento de aquel entonces.
Desde hace cuatro años, Nicolás Maduro ha venido diciendo que en seis meses será reactivada la producción agrícola.
Si no pudo hacerlo al comienzo de su gestión, menos ahora cuando los países que producen los insumos lo que quieren es que deje la presidencia de la República.
Tal es el criterio del ingeniero Rodrigo Agudo, experto en planificación y gerencia agroindustrial, en declaraciones para elimpulso.com a propósito de lo que dijo Maduro de que se esperaba garantizar los productos que conforman las bolsas de los Comités locales de abastecimiento y producción (Clap) para seis millones de familias.
Es una cortina de humo, expresó Agudo. Desde Rusia una vez y después en varias alocuciones por las cadenas obligatorias de radio y televisión ha venido insistiendo en que habrá alimentos para la población.
“Ya en esa cantaleta lleva cuatro años.
Mientras piense que el Estado puede garantizar el abastecimiento, estará mintiendo porque la crisis del sector agropecuario es consecuencia de la intervención del Estado”.
Cuando habla de una alianza con el sector privado, que es con ciertas empresas que dependen del insumo que importa el Estado, está mintiendo porque ya el Estado no tiene recursos para hacerlo. No tiene capacidad financiera tampoco para importar algunos artículos que trae la bolsa Clap, indicó.
La única posibilidad de reestructurar y reconstruir el sector agropecuario es cuando haya apoyo externo, pero éste está condicionado a la salida de Maduro de la presidencia.
“Mientras esté en Miraflores seguirá dando declaraciones, pero la crisis seguirá agudizándose porque no podrá reactivar la agricultura, garantizar el abastecimiento y mucho menos lograr la tranquilidad social”.
Agudo indicó que hasta el año 2008 el país logró sembrar un millón cien mil hectáreas.
Pero este año apenas se llegó a sembrar 125 mil hectáreas, es decir casi el 10 por ciento de entonces. Si en aquella ocasión se podían tener más de cuatro millones y medio de toneladas de productos agrícolas, en la próxima cosecha apenas será posible obtener unas doscientas mil toneladas de los tradicionales rubros agrícolas. Porque no hay abonos, ni fertilizantes, ni posibilidad de conseguirlos.
