El proceso político se radicaliza exponencialmente. Por un lado la agudización de sanciones económicas y por otro la estrategia de persecución contra la Asamblea Nacional y sus diputados. Y en el medio, un pueblo que se deteriora y empobrece a niveles inéditos, sin esperanza de mejora.
Así lo advierte el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, al comentar a través de su cuenta oficial en Twitter, la situación que se ha venido presentando en los últimos días, en el mundo político y económico y su incidencia en el país.
Advierte que es obvio que el gobierno intentará convocar elecciones parlamentarias para drenar energía y fracturar a la oposición. Aquí se probará la real capacidad opositora para tomar una decisión unitaria. Sin negociaciones previas, ni cambios institucionales, todo gira alrededor de la abstención.
Destaca, asimismo, que ya no se trata de quién es mayoría (que es obviamente la oposición) sino cómo resolver los dos problemas de una elección no competitiva: el abuso de poder y la desconfianza que genera inevitablemente abstención opositora, impidiendo que se refleje la preferencia de la mayoría.
Ante los escenarios planteados, el economista se pregunta: ¿Qué esperar? A la vez que se responde: el aislamiento mayor de gobierno y un país en vías a la profundización de sanciones. así como la radicalización extrema del gobierno contra sus adversarios internos, actuales y potenciales, para evitar fracturas internas. Recuerda que se trata de un clásico que ya se vio en North Korea, Cuba, Irán y Siria.