«En septiembre próximo, ante la Asamblea General de la ONU, vamos a denunciar que la dictadura venezolana está protegiendo y patrocinando en su territorio a terroristas colombianos, en una clara violación de la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de este organismo», anunció el presidente colombiano Iván Duque.
Para el presidente colombiano, el régimen chavista convirtió Venezuela en un «santuario para terroristas». «Lo que yo creo es que a Nicolás Maduro cada vez se le asoman más las orejas al burro, y aquí lo que estamos viendo es que no solamente viene protegiendo a terroristas colombianos desde hace muchos años, sino que ratifica que Venezuela es un santuario de terroristas y narcotraficantes», dijo días atrás.
Es que la inteligencia colombiana asegura que cuatro ex jefes FARC de los que se desconoce su paradero tras apartarse del proceso de reincorporación de la guerrilla a la vida civil, están en Venezuela protegidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Ellos serían Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», Hernán Darío Velásquez, alias el «Paisa», Henry Castellanos, alias «Romaña», Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias «Santrich». Los cuatro fueron integrantes de la comisión de paz de la guerrilla en La Habana (Cuba) durante las negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos. Márquez, quien ha defendido que fue un error entregar las armas, encabezó dicha comisión como jefe negociador.
En la resolución 1373 del Consejo de Seguridad – del 28 de septiembre de 2001- a la que apela Duque, los Estados miembros se comprometen a adoptar las medidas necesarias para prevenir la comisión de actos de terrorismo, en particular advirtiendo de ello cuanto antes a otros Estados mediante el intercambio de información.
Además, acuerdan denegarle el cobijo a quienes financian, planifican o cometen actos de terrorismo, o prestan apoyo a esos actos, o proporcionan cobijo con esos fines.