Los resultados de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Argentina, del domingo, fueron una gran derrota para Mauricio Macri, como consecuencia de su política económica, que fue dura, exigente y ortodoxa, que intentó con la misma lograr el saneamiento del país.
A esa conclusión llega el Dr. Américo Martín, dirigente político, escritor y analista político, quien considera que el presidente argentino no fue comprendido por los electores al no haber explicado suficientemente su propósito de crear un Estado solvente y fuerte, tal como lo era antes de que Juan Domingo Perón llegara a la presidencia.
En aquel entonces, Argentina era la primera potencia de América Latina por encima de Brasil.
Conviene resaltar que el término populismo viene de la política de Perón, cuyos resultados han sido malos.
El peronismo aprovechó las riquezas acumuladas para llevar a cabo su política de corte social, pero sin recuperación económica. Fue creador de leyes sindicales que después imitaron Cuba en 1940 y Venezuela en 1947, como ejemplo de un modelo que no fue evaluado oportunamente.
Perón sacrificó el futuro por el presente, que es lo que viene haciendo el populismo; pero, éste ya no tiene un buen perfil, porque para su funcionamiento se requiere tener una acumulación de factores y capitales, que ya no existen en Latinoamérica y, por supuesto, en Argentina.
El ganador de las PASO es un hombre de centro moderado, dice Martín al referirse a Alberto Fernández, quien lleva como candidata a la vicepresidencia a quien fuera su jefa, Cristina Kirchner.
Martín considera que Fernández no va a imponer una política similar a la de los Kirchner, porque sabe perfectamente que el populismo no está en buenas condiciones.
Los casos más impresionantes son los de Brasil, la actual Venezuela y Cuba, países que han unido al populismo con lo que propagandísticamente llaman revolución.
Recordemos que los comunistas antes rechazaban el populismo porque los gobernantes daban el pan de inmediato sacrificando el futuro.
El populismo de los Kirchner condujo a la división del peronismo. Cada uno de los grupos se hace llamar peronistas, sin embargo ninguno llega al extremo de Perón. Es esa identificación lo que los hace gravitar en la órbita electoral.
En el caso de Venezuela, entre el 36 y el 38, Arturo Uslar Pietri planteó la necesidad de sembrar el petróleo en lugar de gastarlo en obras sociales, ya que consideraba que debía ser invertido en el desarrollo económico que diera estabilidad al futuro del país y no hiciera que éste dependiera del hidrocarburo.
«Cuando dijo eso, nadie llegó a imaginar que el petróleo llegaría a caer en su producción al punto que estamos perdiendo nuestra condición de país petrolero. El populismo, no solo ha acabado con la riqueza acumulada, sino que es corrupto y así ha quedado demostrado en Latinoamérica, donde en los países que se ha implantado sus habitantes se consideran estafados».