“SE DEFINE A LA INFANIA COMO LA ACCIÓN MALVADA Y VIL.”
El domingo siete de diciembre de 1.941 el sorpresivo, repentino y deliberado ataque a la base militar norteamericana de Pearl Harbor, en Hawái, efectuado por la armada imperial japonesa, naval y aérea, cambió el curso de la historia determinantemente, se cuenta que el almirante Nipón Isoroku Yamamoto (04-04-1.884 / 19-04-1.943), quien se había graduado en Harvard, habría exclamado:
“Me temo que hemos despertado a un gigante dormido y…
le hemos obligado a tomar una terrible resolución.”
Esta acción bélica, donde perdieron la vida dos mil cuatrocientos tres militares norteamericanos, y trece barcos de guerra y ciento ochenta y ocho aviones fueron completamente destruidos, cambió también el rumbo de la “Segunda Guerra Mundial” al precipitar la entrada de los Estados Unidos en la contienda cuando horas después de sucedido el hecho, el trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, declaró la guerra al Japón con el famoso discurso denominado:
“LA INFAMIA.”
Roosevelt había gobernado aquella nación desde el año 1.933 y lo continuó haciendo hasta su muerte, el 12 de abril de 1.945.
El seis de agosto de 1.945 se realizó el primer bombardeo nuclear de la historia de la humanidad, hecho ordenado por quien fue presidente de los Estados Unidos hasta el año de 1.953, cargo que aceptó después de la muerte de Roosevelt, de quien era su Vice-presidente, el otrora agricultor Harry S. Truman (08-05-1.884 / 26-12.1.972). Bombardeo perpetrado contra la ciudad de Hiroshima, en Japón. El segundo bombardeo nuclear fue efectuado tres días después, el 9 de agosto de 1.945, contra la ciudad de Nagasaki. Fue un día lunes cuando la nefasta bomba a quien llamaron “LITTLE BOY” fue soltada sobre Hiroshima y el día jueves soltaron la llamada “FAT MAN”. Murieron entre 105 y 120.000 personas, 130.000 resultaron heridas y las ciudades devastadas completamente; todo ocasionado por la depredación nuclear.
Esta aberración ocasionada que tuvo su origen en la inexplicable actitud nipona fue determinante para la culminación de la “Segunda Guerra Mundial”.
Estando entre las fechas que marcaron, tal vez, las más grandes atrocidades cometidas por los seres humanos hace setenta y cuatro años, supongo que sean motivos de profunda reflexión sobre lo que ocurre y lo que podría ocurrir en nuestro país.
Además de lo denunciado por el informe Bachelet, referente a violaciones de los Derechos Humanos, de ser ciertas las declaraciones referentes al narcotráfico presumo qué, estaríamos jugando con fuego y atizándolo con acciones que están contempladas y penalizadas por el “Estamento Legal Internacional.”
Creo que los problemas económicos y sociales que destrozan la nación que es reconocida como una de las regiones con mayores recursos del planeta, tienen una génesis política generada por ideologías desfasadas y fracasadas, por lo tanto, corresponde a los políticos y a los ciudadanos demócratas que llaman sociedad civil, tomar las decisiones pertinentes a fin de parar la caída libre en la cual nos encontramos y que se acrecienta diariamente.
Es obligatorio desechar las apetencias personales o partidistas…
“Cuando cesen los partidos y se consolide la unión…”
¿Así o más claro?
Infinidad de veces he manifestado que debe existir una alianza indisoluble entre los políticos y los juristas probos para construir, de una vez por todas, el camino de la paz:
¡“LA JUSTICIA”!
Maximiliano Pérez