La represión continuada contra los presos políticos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DIGCIM), denunció este jueves la diputada a la Asamblea Nacional (AN), Delsa Solórzano, al insistir en la necesidad de la liberación de los presos políticos que en estos momentos existen en el país.
A través de su cuentas en las redes sociales, indicó que “las torturas aumentan. Mantienen esposados a los presos todo el día y solamente les quitan las esposas para comer”
Advierte que temen por la vida de “De La Sotta, Marín Chaparro, Ruperto Molina y Carlos Morón, quienes tienen más de un mes que no son vistos por familiares ni abogados“.
Reveló que el Buzo Hugo Marino Salas, sigue en desaparición forzada, bajo responsabilidad de DGCIM. Han instalado unas puertas a las que llaman ‘Bachelet’. Al grito de: ‘¿querías a Bachelet?, ahí la tienes’, a las cuales les abrieron solo una pequeña hendidura para pasar la escasa comida”, alertó.
Ratificó que “los presos pasan el día en esas celdas sin ventilación ni luz solar y con el pozo séptico dentro de ellas. En el mismo lugar comen. Todo a través de las ‘puertas Bachelet’“.
“No se puede guardar silencio ante tanto horror. Tan solo la emisión un informe, por contundente que este sea, no basta. Urge pronunciamiento y acción internacional sobre este tema que obligue al cese de las torturas”, afirmó.
Agregó que “en esas condiciones corren peligro la vida y la integridad física de todos los presos políticos que se encuentra en la DGCIM”, afirmando que es necesario que se siga presionando para lograr la liberación de todos.