Una tubería de agua matriz ubicada en la zona de El Cardenalito presentó una ruptura, lo cual estaba generando botes considerables del vital líquido.
Curiosamente, en lugar de repararse la mencionada tubería para evitar esta filtración, se notó que la manera de solucionar esta problemática fue una medida sumamente improvisada.
Con una rama de árbol, seguramente de las que rodean la zona, se atravesó el hueco en la tubería para así hacer presión y evitar el bote excesivo del agua.
Aunque la cantidad de agua que se fuga disminuyó, aún sigue un bote considerable del vital líquido y genera angustia que en lugar de repararse (como es debido) se tenga que apelar a ingeniosas formas que solo sostienen la problemática por un lapso corto, ya que a la larga, las fallas vuelven a presentarse.