Haciendo buenas las palabras del gran dramaturgo venezolano José Ignacio Cabrujas a propósito de la crisis que vivió uno de los mas
intelectualizado de los partidos políticos venezolanos; me referiré al Mercado Mayorista de Barquisimeto: Mercabar. Institución que en otrora fue un icono, paradigma de los mercados mayoristas del mundo, cuya importancia era tal que distintos embajadores y personalidades internacionales y nacionales visitaban constantemente sus instalaciones. Si… el mercado de mis tormentos, por cuanto tuve la oportunidad de dirigir y gerenciar con el economista Eulalio Valero, el Dr Heimold Suárez y un equipo de personas honestas y trabajadoras… bajo la batuta del Alcalde de turno, Dr Macario González quien hoy acertadamente dirige el plantel de diputados larenses .
En aquel entonces desarrollamos una serie de proyectos en beneficio de la institución como la exploración de un pozo de agua subterráneo que le economizó una gran cantidad de dinero al Municipio, además de la presencia permanente del preciado liquido, paralelamente se empezó a desarrollar una planta potabilizadora de agua.
Automatizamos todos los procesos administrativos, para ejercer un control más sano y eficaz de los recursos que se manejan a diario producto de la renta fija y variable que se percibe y creamos una página web que conectaría al mundo con este prestigioso mercado y serviría para que cualquier usuario en cualquier país revise y analice los precios de los productos perecederos que día a día fluctúan debido a la oferta y la demanda. Esta página por su importancia de divulgación económica del rubro alimentario fue objeto de una distinción de la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura conocida mundialmente como FAO cuyo premio consistió en un curso sobre manejo y distribución de alimentos según los estándares internacionales que fue dictado por especialistas pertenecientes a la misma.
A nivel de la relación con los comerciantes se solventaron más de cien demandas de pago que detenían el avance comercial interno y colocaban al mercado en una incertidumbre jurídica y comercial.
Rescatamos y creamos nuevos locales destinados a la banca nacional. Sin perder el perfil de mercado mayorista pero con un concepto de ciudad comercial de alimentos dentro de la ciudad.
La automatización del peaje y normas para el funcionamiento del estacionamiento. Entre otras actividades, fueron ejecutadas en ese entonces.
Dejamos un estudio de factibilidad de proyectos de un hotel para camioneros y usuarios permanentes, una estación de servicio de gasolina. La ampliación incluso con rubros de grandes frigoríficos de pescados. Y productos cárnicos.
Realizamos convenios con distintas universidades especialmente la universidad Yacambú y su carrera de estudios ambientales para el crecimiento profesional de los empleados, desarrollando y aplicando temas ecológicos, uno de ello fue hacer de los desechos alimentarios un abono especial «mercabono», siendo ésto un ejemplo de reciclaje y desarrollo sustentable.
Mención especial merecen los comerciantes, aunque algunos han sido señalados de acaparadores y especuladores, estamos seguros que la mayoría son honestos y trabajadores y el verdadero sentido de ser del mercado.
Mercabar era una institución limpia, sin huecos, con un personal probo y motivado, hoy en día es todo lo contrario… sucia, llena de cráteres, insegura, triste… además que el acaparamiento, la escasez, la especulación están a la orden del día y al decir de los mismos actores se sume en la desidia por la negligencia de los directivos actuales.
Esperamos y hacemos votos qué al caer la dictadura la democracia nos devuelva una institución al servicio de Barquisimeto y toda la población venezolana con el rostro que siempre tuvo, generadora de empleo, autogestionaria y que coadyuve a solucionar la escasez y precios justos al consumidor haciendo alianzas directas con los productores , mercados municipales y empresas venezolanas.
Este emporio alimentario que se inició en el viejo Manteco, cual ave fénix debe volver a ser orgullo de todos los larenses.
Gorquin Camacaro