“Jesucristo, Don Quijote y yo somos los tres grandes majaderos de la historia”.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco.
“EL LIBERTADOR”.
A Simón Bolívar le son asignadas estás palabras, tal vez, originadas en un profundo sentimiento de dolor ante la actitud de muchos de sus compatriotas.
Un proverbio popular expresa:
“PARA VERDADES EL TIEMPO Y PARA SABIDURÍA DIOS”.
Estamos viviendo días tormentosos que inmisericordemente destruyen la República que ha sido ejemplo en el mundo en excelencia referida a la libertad, democracia, jurisprudencia, legalidad, talento, valentía, voluntad de servicio, solidaridad, colaboración y pare usted de contar los adjetivos con que se pueda calificar la patria grande paridora de héroes, muchos de ellos conocidos y la gran mayoría no tanto.
La humildad del hombre que murió con camisa prestada y en casa de un “amigo”, se ratifica en esas dolorosas palabras pronunciadas por quien antes había pregonado:
“El que lo abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada
… y gana cuanto le consagra”.
Desde siempre he difundido que la inmortalidad está en el recuerdo. A Bolívar se le recuerda a cada momento, nacional e internacionalmente, y a cualquier ciudadano venezolano le pregunto: ¿Cómo quiere que se le recuerde a usted?
Es el momento de que todos y cada uno de nosotros tome el morral de sus responsabilidades y atienda al llamado de la patria, sin pesimismo vivir la realidad, para poder tomar decisiones correctas que conlleven al rescate de la dignidad nacional, basada en el Estado de Derecho avalado por el Estamento Legal que ha sido ductor de constituciones y leyes en otros países regidos por la democracia; execrando al populismo, socialismo, comunismo, o cualquier otro ismo que conlleve al horror de los pueblos generado por ideologías desfasadas, que comprobadamente han fracasado en todas las regiones donde se ha pretendido imponer; tal vez dejando para después los intereses personales que en algunos se intuye; erradicando las manipulaciones, zancadillas, difamaciones e injurias; el querer aparecer en el primer plano de la foto y, el aparentar ser el héroe de este film tenebroso y cruel, entre otras cosas.
Tengo la seguridad plena que saldremos adelante recobrando los principios y valores que han caracterizado al venezolano de siempre demostrando la práctica del amor al gentilicio patrio, el apego a las leyes, la solidaridad, lealtad, voluntad de servicio y,
“SOBRETODO… LA AMISTAD.”
Dios Todopoderoso nos ha dado momentos propicios para que actúenos utilizando el medio que constituye el camino de la paz:
“El Estamento Legal nacional e internacional.”
Los hechos que constante, continúa y/o cíclicamente han sucedido en Venezuela constituyen las pruebas suficientes para poder sustanciar expedientes que conlleven al logro de la justicia y a la preservación de una paz duradera que debería ser perpetua. Pido perdón si es que estoy errado, pero supongo qué, tenemos el intelecto jurídico necesario y probo como para que apoyado en los hechos proceda a activar las instancias legales, específicamente a las internacionales y se ponga coto a los desmanes que destruyen familias e instituciones venezolanas.
La “HIPERESTANFLACIÓN” ha destruido al sector productivo del país llegándose a extremos insoportables.
Es un llamado a la conciencia de los venezolanos. Existen medios pacíficos para logar la libertad y la democracia…
¿QUÉ HACE FALTA PARA TOMAR LA DECISIÓN?
Maximiliano Pérez