Más de 400 familias de la urbanización Fundalara, al este de Barquisimeto, permanecen afectadas por un bote de aguas negras que cumple 5 meses bajo la mirada cándida de Hidrolara y quienes ejercen funciones en las instancias municipales de la localidad.
Niños y adultos mayores han sido los principales afectados por esta situación que ha traído como consecuencia enfermedades respiratorias e infecciones de la piel.
A los pestilentes olores se le ha sumado también, el deterioro de la vialidad, motivo por el que vecinos de esta zona exigen la inmediata acción por parte de la hidrológica para evitar daños mayores.